Ingenieros de Montes de España sugiere a Cantabria “el uso de la biomasa” como “un primer paso” hacia la Bioeconomía

Rojas también ha facilitado a Oria el documento que acaban de hacer público el pasado viernes sobre el sector forestal español, “con un mensaje clave ante la nueva legislatura”, en el que señalan como “muy importante” que el tema forestal sea reconocido como “un tema clave, especialmente de cara a la consecución de una Bioeconomía, una economía baja en carbono, donde el recurso fundamental es la madera, y ésta proviene del bosque”.

El encuentro se ha celebrado en el Parque Científico y Tecnológico de Cantabria (PCTCAN), en el despacho del consejero, y al mismo han asistido también el director general del Medio Natural, Antonio Lucio, y el decano y el vicedecano autonómicos de Cantabria, Óscar González y Carlos Tejedor.

El Colegio de Ingenieros de Montes, por representar el colectivo de los Ingenieros de Montes de toda España, ha celebrado recientemente elecciones y esta ha sido una primera toma de contacto como Colegio nacional, constituyendo la primera cita con un consejero autonómico en este nuevo mandato.

Sobre la sugerencia realizada al Ejecutivo cántabro para abordar el uso de la biomasa, el Colegio de Ingenieros de Montes entiende que “es un primer paso hacia la Bioeconomía”, que tendrá varias etapas, y donde el propio Gobierno de Cantabria debe aprovechar “su peso” para promocionar la sustitución en todo tipo de edificios públicos de las calefacciones, básicamente de gas o de gasoil, sobre todo en las zonas que no están conectadas con la red de gas, que es relativamente económico, “por biomasa, especialmente por astilla”, un producto muy económico.

Eduardo Rojas señala que la astilla, incluso hoy con los precios del petróleo, es más competitiva que el fuel oil y que además es propio, siendo un producto derivado de cualquier gestión razonable de una masa forestal.

El consejero ha reconocido la importancia de este tema, y ha dicho que las aportaciones del Colegio se tendrán en cuenta en la elaboración del Plan Regional de Biomasa que la Consejería pretende elaborar a lo largo de la presente legislatura, según ha informado el Gobierno regional en un comunicado de prensa.

Por otro lado, el Colegio de Ingenieros de Montes va a solicitar al futuro Gobierno nacional que aproveche las oportunidades que brinda el sector forestal, porque con ello “podemos reequilibrar el territorio, generar empleo rural, gestionar mejor nuestras masas forestales, evitar incendios y reducir nuestra dependencia exterior energética”.

Este colectivo profesional, junto con más de 25 entidades relacionadas con el mundo forestal en todo el Estado, considera que las competencias en materia forestal, desarrollo rural, biodiversidad y parques nacionales deberían depender de una única Dirección o Secretaria General en el futuro Gobierno nacional, evitando una dispersión competencial que en nada beneficia a la gestión del medio natural.

INCENDIOS

En materia de incendios, los representantes del Colegio de Ingenieros de Montes han comentado con Oria que consideran como problema crítico el cambio introducido por la Comisión Europea en los criterios para determinar las superficies pastables, y en concreto la reducción de las superficies computables a efectos de subvenciones a los ganaderos cuando existen matorrales o arbolado, porque ello supone contraponer el pastoreo con la conservación de la cubierta vegetal.

Este es un problema común al norte de España, Francia y otros países europeos, por lo que entienden que hay que conseguir es que “las Comunidades de la Cornisa Cantábrica presionen al Ministerio, y, conjuntamente con otros países, se resuelva esta situación”.

FISCALIDAD FORESTAL

Otro asunto tratado en la reunión ha sido el de la fiscalidad de los montes. Al respecto, los representantes del Colegio “han invitado a que Cantabria pueda replicar lo que está haciendo Galicia”, después de la reforma de la Ley de Montes del Estado del año pasado.

Así, en esa Comunidad se ha promocionado la gestión conjunta y la ampliación de la superficie de las explotaciones forestales privadas que son de muy reducida extensión, y, para eso, la Xunta de Galicia ha eximido del impuesto de transmisiones patrimoniales la venta de pequeñas parcelas forestales dispersas, para que de alguna manera se puedan aglutinar a dimensiones mínimamente competitivas, ya sea de forma asociativa o de forma individual.

En este contexto, el Colegio ha sugerido que Cantabria lo pueda considerar, porque, aunque casi todo es monte público, el resto está muy fragmentado, y de cara a conseguir dimensiones más competitivas, pudiera hacer una reforma fiscal semejante a la gallega.