La Junta de tratamiento de El Dueso se opuso varias veces a los permisos otorgados al violador y asesino fugado

La Junta de tratamiento de la prisión de El Dueso en Santoña (Cantabria) se opuso en repetidas ocasiones a los permisos otorgados al violador y asesino que no regresó este domingo a prisión tras disfrutar de un permiso de una semana. El preso, Guillermo Fernández, cumplía una condena de 26 años por violación y asesinato.

Fuentes de Instituciones Penitenciarias han confirmado a Europa Press que en 2012, en el primer permiso solicitado por el recluso, Guillermo Fernández, la junta de tratamiento emitió un informe desfavorable. Posteriormente, el preso recurrió la decisión y el juez de vigilancia dio la razón a Fernández y aprobó el permiso.

Estas mismas fuentes señalan que la situación se repitió con los sucesivos permisos penitenciarios: la junta de tratamiento de El Dueso se opuso y el juez de vigilancia levantó el veto. Ante esta situación, la junta decidió no emitir informes desfavorables en los siguientes permisos al ser rectificados en varias ocasiones por una instancia superior.

El recluso fue condenado a 26 años y seis meses de prisión por violar y asesinar en una cafetería de Vitoria a una empleada de la limpieza en el año 2000. Además, cuenta con otra condena de nueve años por otra agresión sexual cometida un mes antes de aquel asesinato.

Fernández tenía que haber vuelto a la prisión de El Dueso el pasado domingo, tras un permiso de una semana, pero no lo hizo. Ya el miércoles, la Policía informó públicamente de la fuga y pidió la colaboración ciudadana, y en la tarde del jueves ha formalizado una orden internacional de detención.

Aunque no se descarta “ninguna línea de investigación”, la principal hipótesis que se baraja es que el preso se ha fugado al extranjero junto a su pareja sentimental. Se trata de una trabajadora social que conoció durante su encarcelamiento y que también se encuentra en paradero desconocido, según ha informado El Diario Montañés.