El Gobierno reivindica la memoria histórica como “patrimonio de democracia y compromiso con la paz, pluralismo y tolerancia”

El consejero de Educación, Cultura y Deporte, Francisco Fernández Mañanes, ha reivindicado la recuperación de la memoria histórica como “patrimonio de democracia y gesto de compromiso con una cultura que tenga como pilares fundamentales la paz, el pluralismo y la tolerancia”.

Así lo ha expresado en un acto en el que el Gobierno de Cantabria ha ratificado su apoyo a la memoria histórica, celebrado en recuerdo de las víctimas de la Guerra Civil en el cementerio de Limpias, en el que el consejero de Cultura ha apuntado que es preciso “mirar al futuro y estar en paz con el pasado dentro del marco de convivencia de toda sociedad democrática”.

Según Mañanes, este homenaje apuesta por valores como “la libertad y la tolerancia” y ha subrayado que permite “recuperar la dignidad de las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura y reconocer su condición como tales”.

El cementerio de Limpias ha acogido este sábado a familiares de las víctimas, representantes de las asociaciones memorialistas, además de autoridades del Gobierno vasco y del Ejecutivo del Principado de Asturias, que han descubierto una placa en el lugar donde reposan las víctimas.

En el acto han participado la directora general de Justicia del Gobierno del Principado de Asturias, Encarnación Vicente; el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, y la directora de Cultura del Gobierno de Cantabria, Eva Ranea.

Ley autonómica

Desde el Gobierno de Cantabria se están realizando diversas actuaciones para el “reconocimiento y dignificación” de las víctimas de la Guerra Civil Española y el franquismo, cumpliendo así con un inexcusable “deber moral” de naturaleza política y democrática en nuestro país, ha asegurado Fernández Mañanes.

Para ello, desde el Ejecutivo autonómico se ha dado “un paso más” y, según ha asegurado el consejero “antes de que acabe la legislatura” estará lista la Ley de la Memoria Histórica de Cantabria, que la semana pasada abrió su proceso de información pública.

Asimismo, ha dicho, se está realizando un mapa de fosas que se remitirá al Ministerio de Justicia para iniciar toda la tramitación y hacer efectivo el reconocimiento a las víctimas.

En su intervención el titular de Educación, Cultura y Deporte ha subrayado la intención del Gobierno central de reformar la Ley de Memoria Histórica, que fue interrumpida con la llegada al Ejecutivo del Partido Popular, con una muestra de “compromiso con la reparación de la memoria histórica”.

“Asunto de justicia”

Fernández Mañanes ha subrayado que “siempre” han defendido la recuperación de la memoria histórica en España como un “asunto de justicia” y ha hecho hincapié en la necesidad de “cumplir con el reconocimiento de las víctimas, más allá de ser una cuestión política, que también lo es” con todas las recomendaciones de organismos internacionales como la ONU que establecen “la exigencia de una política activa de promoción de la verdad, la justicia, la reparación a las víctimas y las garantías de no repetición”.

Ha agradecido su iniciativa a los movimientos memorialistas y a los familiares a los que ha considerado “artífices” para que “estemos aquí y esta sociedad no olvide por completo lo que ocurrió”.

El consejero de Cultura ha apuntado que “a ellos se les debe la reclamación de justicia y la reclamación viva del derecho a la reparación y ha alabado su canto a una sociedad democrática, en paz, en convivencia y tolerante”.

Para finalizar, Fernández Mañanes ha asegurado que “negar la memoria, es negarnos a nosotros mismos” y ha señalado que es “condenarse a un futuro sin la convivencia en paz y democrática que todos ansiamos”.

SACAR A LAS VÍCTIMAS DEL OLVIDO

Por su parte el secretario general de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación del Gobierno Vasco, Jonan Fernández, ha afirmado este acto permite a las víctimas “sacarlos del olvido y otorgarlos el lugar que merecen en la memoria democrática de nuestro país”.

“Seguiremos en el empeño de recuperar al máximo número de personas desaparecidas, clarificar la verdad de lo ocurrido y guardar su memoria”, ha asegurado Fernández.

Dignificar a las víctimas

La directora de Justicia del Gobierno del Principado de Asturias, Encarnación Vicente, ha reconocido la importancia de “dignificar” a las víctimas que sufrieron la vulneración de sus derechos, algo que ha considerado “ético y humano e imprescindible” y ha apuntado que “recordar es también vivir, por lo que reconocer su dignidad es el mejor motor para frenar el miedo y alejar el silencio al que se vieron abocados tantos familiares de víctimas”.

También han estado presentes el delegado del Gobierno, Pablo Zuloaga; la alcaldesa de Limpias, María del Mar Iglesias y diversos regidores municipales de la comarca, así como representantes de las asociaciones de memoria histórica y familiares de las víctimas.

Tras las intervenciones de las autoridades se ha proyectado un video, elaborado por el Instituto Vasco de la Memoria Histórica (GOGORA), que recoge los testimonios de familiares de las víctimas, y un trío de cuerda ha realizado un acompañamiento musical.

El acto ha finalizado con el descubrimiento de una placa en el lugar donde tuvo este trágico suceso.

Antecedentes históricos

En el año 1937 un grupo de milicianos, que huía de un bombardeo a través de la cuenca del Asón con la intención de coger un barco en Santoña, es bombardeado en Ampuero.

Muchos de los heridos fueron ingresados en el antiguo 'hospital de sangre' de Limpias, hoy en día el actual Parador Nacional, las personas fallecidas fueron enterradas en el cementerio de Limpias.

En 2017, el vizcaíno José Antonio Larrinoa, sobrino de una de las personas inhumadas, tras recabar información en el ayuntamiento y en la iglesia del municipio logra acreditar en los archivos de la iglesia el nombre de más de 70 personas que fueron enterradas en una fosa del camposanto, procedentes de Asturias, Cantabria y País Vasco, y entre ellos su tío.

A raíz de este descubrimiento el Instituto Vasco de la Memoria Histórica, el Gobierno del Principado de Asturias y el Ejecutivo cántabro decidieron organizar este homenaje a las víctimas enterradas en la localidad.