PECCA pide consenso político en torno a la cultura y la elaboración de un Plan Estratégico del sector

La renovada Junta Directiva de la Plataforma de Empresas Culturales de Cantabria (PECCA) ha pedido hoy consenso político en torno a la cultura, del que la región “carece” en su opinión, así como la elaboración de un Plan Estratégico de Cultura para Cantabria, recogido por el PSOE en su programa electoral, pero del que “no se tienen noticias” hasta ahora.

Así lo ha dicho en rueda de prensa el presidente de la asociación que aglutina a casi 40 empresas del sector, Ángel Astorqui, quien ha presentado las líneas de trabajo de la nueva directiva, que tiene carácter “continuista”, de modo que PECCA seguirá trabajando para que se cumplan los compromisos adquiridos por parte de las instituciones y sirviendo de órgano consultor para las políticas culturales de la región.

En este sentido, la plataforma se ha ofrecido para trabajar con el Gobierno, el Parlamento regional y la Federación de Municipios de Cantabria, si bien los dos últimos no han respondido a la invitación, y Astorqui ha lamentado que las “tensiones internas de los partidos no ayudan a agilizar lo que el sector cultural” reclama.

De hecho, ha pedido “consenso político” y ha defendido que, tras reunirse con los partidos “por separado”, ahora es el momento de abordar “proyectos estratégicos para Cantabria”, como el Plan Cultural, donde ha pedido formar parte de la Comisión de Cultura que colaborará en la redacción. “Mientras no sea un plan de todos, que integre a asociaciones y ciudadanos, no será un plan”, ha advertido.

La asociación también quiere participar en el diseño de políticas culturales públicas; un pacto político de consenso en materia de Cultura, Educación y Turismo; la definición de una Marca Cultura Cantabria basada en el patrimonio arqueológico y el arte rupestre prehistórico de Cantabria; y posicionar la cultura de Cantabria en el exterior de manera profesional.

En resumen, ha subrayado la necesidad de apoyar dicho ámbito, “tan necesario”, no solo por cuestiones económicas --según él, el retorno del dinero público en cultura es de 1 a 7 “mínimo” aunque puede llegar a 20-- sino como por el retorno social, que ahora PECCA quiere poner en valor de cara a las instituciones.

Futuros proyectos de la PECCA

Entre los proyectos de la plataforma, Astorqui ha anunciado que las II Jornadas Marca Cultura Territorio, financiadas por el Ministerio de Cultura, Gobierno de Cantabria y Ayuntamiento de Santander, se celebrarán en marzo de 2018 y tendrán como principal novedad la incorporación de actores culturales como la ciudadanía y el funcionariado.

Esta iniciativa cuenta con la colaboración de la Asociación de Artes Escénicas de Calle de Euskadi (ARTEKALE) y la Asociación de Compañías Profesionales de Teatro y Danza de Asturias (ACPTA), con las que PECCA está trabajando, así como en el proyecto 'Cultura en Movimiento'.

Financiado por los ayuntamientos de Santander, Bilbao y Gijón a través de la convocatoria Tan Cerca 2017, su objetivo es conectar el tejido profesional cultural y creativo de las tres ciudades. A corto plazo, la intención es abrirse a profesionales, organizaciones y agentes de otros sectores, contando con asociaciones y movimientos sociales culturales de otros ámbitos.

“Santander y Cantabria son un territorio de enorme potencial cultural que, en colaboración con concejalías de otros ayuntamientos vascos y asturianos y las consejerías de estas comunidades autónomas, puede crear una de las marcas culturales más potentes del norte de la península”, ha sostenido el presidente de PECCA.

Plan Director de Cultura de Santander

Por otra parte, Astorqui se ha referido al Plan Director de Cultura de Santander, cuyo plazo para presentar alegaciones vence este martes, y ha anunciado que PECCA no presentará ninguna, sino que, tras una reunión la semana pasada con la Fundación Santander Creativa, han solicitado otra ronda de trabajo de las mesas centrada en la fábrica de creación, la financiación, la creación de hitos y un cronograma de trabajo.

La plataforma pretende que haya comisiones de seguimiento e indicadores previos para posteriormente organizar la estrategia que consiga el consenso de los grupos políticos en la idea de que “si este documento no es de alguna manera vinculante para el Ayuntamiento, todo el trabajo realizado no servirá”.