PRC critica el “lamentable estado” de Rostrío tras una inversión de casi 400.000 euros

El portavoz del Grupo Regionalista en el Ayuntamiento de Santander, José María Fuentes-Pila, ha criticado el “lamentable estado” en el que encuentra la zona de Rostrío que fue objeto -ha recordado- de una intervención en mayo de 2012 que costó casi 400.000 euros e incluyó la creación de un campo de béisbol y un circuito de bicicross, hoy “impracticables”.

Así se ha expresado el concejal del PRC tras girar una visita a la zona, acompañado por el edil Raúl Huerta y constatar “la degradación del espacio”, situado en uno de los enclaves “más privilegiados de la ciudad” y sólo seis años después de una “importante inversión”.

“¿De qué sirve gastar miles y miles de euros si luego no son capaces de mantener lo que tenemos y hemos pagado entre todos”?, se ha preguntado al respecto.

Además, en un comunicado, el regionalista ha recordado que su Grupo ya denunció el año pasado que, según un informe municipal, el campo de béisbol “no cumple con las dimensiones reglamentarias ni cuenta con las medidas de protección y seguridad”.

“Se gastaron cientos de miles de euros para un campo que nunca sirvió para lo que fue concebido y que hoy está abandonado”, ha enfatizado Fuentes-Pila, para quien la “única función” que cumplió aquella intervención en Rostrío fue “crear el escenario” para que el entonces alcalde, Íñigo de la Serna, -hoy también exministro de Fomento- “se hiciese una foto jugando al béisbol”. “Cara nos ha salido”, ha remachado sobre esa imagen.

MARCA PP

Por otra parte, el regionalista considera que es “marca PP” gastarse “millones en actuaciones que, tras poco tiempo, están inservibles por la falta de mantenimiento”.

“Es una pena que gasten dinero público en crear dotaciones y equipamientos que luego no son capaces de mantener”, considera Fuentes-Pila.

Por último, ha afirmado que éste es “uno más” de los ejemplos de la “nefasta gestión” de un PP “que dilapida el dinero de todos, empeora todo lo que toca y es incapaz de gobernar la ciudad con un mínimo de sentido común”.