PSOE se opone al “error” de peatonalizar la calle Cervantes

El secretario general del PSOE de Santander y portavoz municipal, Pedro Casares, considera “un error” peatonalizar la calle Cervantes, sin atender a un planteamiento “global y consensuado”.

Para el líder socialista, el alcalde, Íñigo de la Serna (PP), ha optado por la opción “más fácil” para resolver un problema “al que lleva años dando la espalda”.

El regidor, ha dicho, “nos ofrece la peor versión de sí mismo: un alcalde cortoplacista que es incapaz de dar soluciones globales y que improvisa cada decisión que toma en el Ayuntamiento”.

En un comunicado, Casares defiende que “es necesario” dar una solución a los vecinos del centro de la ciudad pero “en ningún caso esa solución puede significar eliminar la circulación en un eje que conecta el norte y el sur de la ciudad a través de esta calle”.

Frente a esto, el PSOE defiende una reordenación en la calle Cervantes, ante su “elevado estado de abandono y deterioro”. Pero debe hacerse con un “consenso generalizado”.

“El problema debe abordarse desde un plan general de movilidad sostenible que englobe a toda la ciudad”, subraya el edil del PSOE, a la vez que afirma que “la solución a un problema no debe ocasionar otros nuevos”.

Además, para el líder socialista, la peatonalización de la calle Cervantes “puede tener consecuencias nefastas para el pequeño y mediano comercio local”. “Es urgente remodelar la calle, renovar pavimientos, ampliar las aceras pero en ningún caso peatonalizarla” destaca Casares, que alerta al respecto de que “si alteramos el tráfico y hacemos aún más inaccesible el centro de la ciudad agravaremos el problema de que cada vez menos gente acude y los comercios cada día están más vacíos”.

Esto, ha proseguido, obligará al pequeño comercio de la zona a “cerrar ante la falta de demanda frente a las grandes superficies del extrarradio”, lo que conlleva una pérdida de actividad económica en el centro de la ciudad “que se vacía”.

El portavoz del PSOE considera que, por un lado, debe buscarse una solución al aparcamiento de los vecinos en el centro con precios “asequibles” que permitan liberar zonas de aparcamiento en las calles y, por otro, creando zonas disuasorias de aparcamiento para que quienes accedan al centro de la ciudad no tengan la necesidad de aparcar sus coches en él.

“En todo caso esto no puede decidirlo ni Pedro Casares ni Íñigo de la Serna, la reordenación del tráfico en Santander y la apuesta por un nuevo modelo de ciudad más habitable y a la vez más sostenible debe responder al consenso de todos, vecinos, comerciantes, transportes urbanos y partidos políticos en un verdadero proceso de participación pública” concluye Casares.