Quince personas con discapacidad se han formado en un taller de cultivo ecológico

Un total de 15 personas con discapacidad, once mujeres y cuatro hombres en desempleo, se han formado en actividades auxiliares en agricultura en el taller de empleo sobre 'Cultivo ecológico', organizado por la asociación AMPROS y el Servicio Cántabro de Empleo, y que hoy ha clausurado la vicepresidenta y consejera de Universidades e Investigación, Medio Ambiente y Política Social, Eva Díaz Tezanos.

En el transcurso del acto, en el que ha estado acompañada por el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan José Sota; el director gerente de AMPROS, Roberto Álvarez, y su presidenta, Carmen Sánchez; la vicepresidenta ha afirmado que este tipo de medidas persiguen alcanzar la igualdad de oportunidades con el fin de que todas las personas tengan los mismos derechos, y que esta cualificación facilite su acceso a un empleo.

Además, ha garantizado que, desde el departamento que dirige Sota, se escuchará la petición de los participantes en este curso para organizar una segunda edición el próximo año.

Para financiar esta formación la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo ha destinado un total de 110.578 euros, de los cuales 71.554 euros (64,71%) se destinan al pago de los salarios y la Seguridad Social, dado que los 15 alumnos adquieren la formación en un entorno real de trabajo.

Este certificado cualifica al alumnado para ejecutar operaciones auxiliares en cultivos agrícolas siguiendo instrucciones de superiores o un plan de trabajo, y cumpliendo las medidas de prevención de riesgos laborales, calidad y protección del medio ambiente.

Las ocupaciones o puestos más relacionados con esta formación van, desde peones agrícolas en general, a peones agropecuarios en horticultura y jardinería, fruticultura o cultivos herbáceos.

Estas medidas y otras desarrolladas en el ámbito de las políticas activas de empleo tienen por finalidad mejorar la empleabilidad de las personas con discapacidad, con el objetivo de que mejoren sus posibilidades de incorporarse al mercado de trabajo ordinario, generando oportunidades de empleo y formación.

Sota ha felicitado tanto al alumnado como a los profesionales del taller por el “excelente trabajo” realizado durante los últimos seis meses y ha brindado a los participantes el acompañamiento de los profesionales del Servicio Cántabro de Empleo en el camino para alcanzar sus objetivos profesionales.

Dado que se trata de un certificado de profesionalidad de nivel 1, facilita el acceso básico, que permite que las personas con menor cualificación puedan no solo participar en un taller de empleo sino también certificar su competencia profesional y, asimismo, acceder a formación de mayor nivel.

El contenido del curso ha girado en torno a operaciones de manejo, mantenimiento, producción y recolección de los cultivos en una explotación agrícola ecológica, formando a estas personas con discapacidad intelectual para una nueva alternativa profesional en una nueva línea de trabajo de la entidad. La producción obtenida se ha destinado al reparto en comedores de la administración pública, como es el caso del Centro Princesa Letizia del Ayuntamiento de Santander.

4 MILLONES COMO CENTRO ESPECIAL DE EMPLEO

Este proyecto se suma a otras políticas activas de empleo, desarrolladas a través del Servicio Cántabro de Empleo, como es el de la subvención parcial de coste salarial de los puestos de trabajo ocupados por personas con discapacidad.

AMPROS, como centro especial de empleo, percibe este ejercicio del Gobierno de Cantabria del total de los casi 4 millones de euros que hasta el momento se ha concedido, y que garantizan el mantenimiento de un sector tan valioso socialmente como el del empleo protegido, que en nuestra Comunidad Autónoma da trabajo a casi un millar de personas con discapacidad.

Igualmente, a través del programa de colaboración con entidades sin ánimo de lucro para la prestación de servicios de interés social, se pondrá en marcha el proyecto de 'Apoyo a jóvenes con discapacidad intelectual en situación de riesgo de exclusión social, para su participación en la Comunidad', a través de la contratación de 6 personas en desempleo (5 técnicos y 1 auxiliar administrativo), durante 5 meses, con una inversión del Gobierno de 59.792 euros.

La puesta en marcha de medidas que den la oportunidad de adquirir experiencia, especialmente a quienes más dificultades tienen para conseguir un empleo, pero sobre todo, las que faciliten formación, favoreciendo la recualificación y el reciclaje profesional, son los instrumentos fundamentales que permiten que las personas desempleadas incrementen realmente las posibilidades de obtener un empleo.