Sáenz de Miera cree que la crisis “ha sacado lo mejor de las fundaciones: somos más fuertes que en 2006”

El director general de la Fundación Botín, Íñigo Sáenz de Miera, cree que la crisis, a pesar de sus consecuencias, “ha sacado lo mejor de las fundaciones”, hasta el punto de afirmar que ahora “somos un sector más fuerte que en 2006”, es decir, que hace más de una década.

“Hemos medido mejor y ganado en eficiencia, y hemos innovado y colaborado más entre nosotros”, ha defendido este miércoles en Santander, durante su intervención en la inauguración del encuentro 'Las sinergias y el desarrollo de las fundaciones de la salud, la investigación y el bienestar', en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, donde también ha defendido la inversión en ciencia que llevan a cabo las fundaciones.

Porque, según ha dicho, “es evidente que la ciencia sigue siendo uno de los principales vectores de desarrollo”. Asimismo, y como informa la UIMP en nota de prensa, Sáenz de Miera ha dicho que en España existe un nivel científico “magnífico”, por lo que ha incidido en que “si se invierte bien, se producen resultados”.

Al hilo de lo anterior, ha afirmado que la inversión en ciencia de entidades como la Fundación Botín “ofrecen un punto de vista nuevo que aporta riqueza”.

Para el máximo responsable de la entidad cultural, de cara a conseguir buenas inversiones ha valorado que, en primer término, hay que medir y atender los indicadores para “ganar eficiencia y sacar el mejor partido de cada euro que inviertes”, así como también para “descubrir que hay cosas que no funcionan”.

Y en segundo lugar, ha considerado que “pocos sectores colaboran menos entre instituciones que el sector fundacional”, por lo que ha apuntado la necesidad de aprovechar que “el futuro está en la difusión de los límites entre las categorías de sector público, privado, o social”.

Finalmente, Iñigo Sáenz de Miera ha destacado que “hace falta innovar”, es decir, “forzarse a no hacer las cosas igual que el año pasado”, porque, en su opinión, las fundaciones se han visto obligadas a buscar “maneras de abordar nuevos y mayores problemas con menos recursos”.