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Solvay y CUF cierran un acuerdo para construir una planta de cloro en Barreda

El reemplazo de la tecnología de mercurio por la de membrana llevará unos dos años.

Rubén Vivar

La multinacional portuguesa CUF se instalará finalmente en Barreda después de haber llegado a un acuerdo con el Grupo Solvay para construir una planta de producción de cloro con tecnología de membranas, según ha dado a conocer este miércoles USO.

Solvay solicitó al Gobierno de Cantabria en 2016 una moratoria para poder seguir utilizando mercurio en la producción de cloro mientras CUF adaptada las instalaciones a las exigencias medioambientales de la Unión Europea, pero el Ejecutivo cántabro denegó el pasado mes de septiembre el permiso en base a los informes de los servicios jurídicos de la comunidad autónoma, que advirtieron que usar mercurio supondría vulnerar el Reglamento europeo.

Esta negativa hizo replantearse a la compañía lusa su llegada a Cantabria, quedando en el aire una inversión prevista de entre 40 y 50 millones de euros y el mantenimiento de más de medio centenar de puestos de trabajo. Durante este tiempo, CUF y Solvay han venido negociando un nuevo acuerdo que, según USO, han cerrado ya.

“El interés económico y la lógica empresarial afortunadamente se ha impuesto, prevaleciendo las ventajas y oportunidades de negocio empresarial que representa la inversión en Torrelavega para CUF”, ha destacado el sindicato en un comunicado. 

En este sentido, USO ha recordado que CUF, que había iniciado negociaciones con compañías ubicadas en otras comunidades autónomas, ya dispone en Cantabria de la Autorización Ambiental  Integrada para la nueva planta y de financiación concedida por valor de 28 millones de euros del Banco Europeo de Inversión y de ayudas de la Administración autonómica. 

También de suelo industrial con todas las dotaciones e infraestructura necesaria (energía, agua, servicios auxiliares, etcétera), así como de suministro de salmuera para el proceso productivo.

De este modo, USO reclama a ambas empresas que den a conocer los detalles de su acuerdo, ya que “es urgente iniciar la negociación para la recolocación de todos los trabajadores de la planta que cesa actividad y negociar un plan industrial de futuro del carbonato en Torrelavega”.

Dado que el plazo previsto para reemplazar la tecnología de mercurio por la de membranas es aproximadamente de dos años, el sindicato plantea para minimizar la afección al empleo un plan de prejubilaciones voluntarias de los mayores de 60 años con un plan de rentas, bajas incentivadas mediante indemnizaciones voluntarias y la ocupación de trabajadores en el proceso de desmantelamiento de las instalaciones de la planta de cloro mediante utilización de mercurio, entre otras cosas.

“USO acoge con satisfacción la decisión de inversión del grupo químico portugués en la nueva planta de Torrelavega. Esta inversión representa actividad económica y empleo para Torrelavega y Cantabria que servirá para paliar y recuperar parte del destrozo destrucción de empleo que ya está produciendo el cierre de la actividad con mercurio”, ha incidido el sindicato.   

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