Treinta familias acogen este verano niños saharauis por el programa 'Vacaciones en Paz'

La iniciativa, coordinado por las organizaciones Cantabria por el Sahara y Alouda, cuenta con la colaboración del Ayuntamiento, que destina 10.000 euros alas dos asociaciones para este fin.

La alcaldesa, Gema Igual, ha recibido este lunes a los niños y familias de acogida que participan en 2017 en el programa, junto a la concejala de Familia y Servicios Sociales, María Tejerina, y el presidente por Cantabria por el Sáhara, Rafael Herrería.

Este último ha indicado que las cifras de acogida este verano son “un poquitos superiores” a la de ejercicios anteriores, mientras “van cayendo” en el conjunto del país, donde se ha pasado de unos 10.000 acogimientos a cerca de 4.800.

De este modo, ha subrayado la solidaridad de los santanderinos y cántabros para acoger a estos niños, que llegaron a la Comunidad Autónoma en dos grupos, a principios de julio.

Vienen cuando tienen entre 9 y 10 años, y muchos de ellos repiten, de modo que participan en el programa hasta que cumplen los 12, mientras que anteriormente venían más pequeños, con 7 y 8 años, por lo que regresaban a Cantabria más veranos.

Durante el tiempo que están aquí, además de 'huir' del clima africano en este periodo del año, aprenden nuestro idioma y también pasan revisiones médicas, en los diferentes centros de salud de la región.

En este punto, Herrería ha indicado que en los próximos días van a ser operadas dos niñas por dolencias y problemas detectados aquí, en Cantabria, en anteriores estancias.

Ha apuntado que cada año se hacen estadísticas, y de media los niños regresan con dos centímetros más de altura y 2 ó 3 kilos más de peso, aunque “se dan casos de estirones más grandes”, con “pantalones que se quedan por los tobillos” y camisetas que tras el verano “ya no les valen”.

El presidente de Cantabria por el Sáhara ha indicado que de los 75 niños que vienen este verano a Cantabria, 67 son acogidos por familias -30 en Santander-, mientras que los ocho restantes pasarán los meses estivales en un albergue en Castro Urdiales.

Esto obedece a una iniciativa que surgió en este municipio y con la que la que se han volcado instituciones, empresas y familias castreñas, algunas de las cuales quieren recibirles el año que viene en sus casas.

Además, este 2017 el Ayuntamiento de Santander donará dos autobuses de la flota municipal, que se han quedado obsoletos, y que se enviarán a los campamentos del Sáhara llenos de ayuda humanitaria, con alimentos y productos de primera necesidad que se recabarán el Festival Intercultural que se celebra en verano en el Sardinero.

Y Herrerías ha señalado que los niños que vienen a Cantabria también son “embajadores de su pueblo”, en el sentido de que constituyen una prueba “palpable y evidente” de la “injusticia” que viven en los campos de refugiados mientras que otra parte de su pueblo está bajo la ocupación marroquí.

Es por ello que las asociaciones que participan en el programa han presentado un texto para llevar a una moción al Pleno del Ayuntamiento, ante las “injustas e ilegales condenas impuestas a los presos políticos saharauis de Gdeim Izik” y en señal de apoyo por los hasta 30 años de cárcel -e incluso cadena perpetua- solicitados.