Visto para sentencia el juicio contra Lavín por el Racing tras elevar a definitivas la Fiscalía sus conclusiones

El juicio contra el expresidente del Racing de Santander Ángel Lavín, conocido como 'Harry' por presunta administración desdeal durante su etapa al frente del club cántabro ha quedado visto para sentencia después de que todas las partes, incluída la Fiscalía, hayan elevado a definitivas sus conclusiones y no hayan introducido modificaciones, segun han confirmado a Europa Press fuentes jurídicas vinculadas al caso.

De esta forma, el Ministerio Fiscal ha mantenido su acusación contra 'Harry' por un presunto delito continuado de administración desleal y ha ratificado la pena que solicitaba en su escrito de acusación: tres años de prisión y una indemnización de 216.400 euros para el club.

Tampoco han introducido modificaciones y han elevado sus conclusiones a definitivas el resto de partes. En este juicio ejercen la acusación particular la Asociación de Exjugadores del Racing y la Asociación Unificada de Pequeños Accionistas, AUPA, que ha solicitado tres años y medio de prisión y la misma indemnización.

En este juicio, que ha concluido sobre las 15.30 horas tras unas seis horas de duración, Lavín era juzgado por cuatro hechos concretos: por asignarse un sueldo de 72.000 euros anuales en 2012; por el contrato a José Ignacio Urquijo como director técnico deportivo; y por el contrato de arrendamiento de servicios con la empresa Blu Sistemas y Proyectos, pese a que estaba en disolución y sin actividad los tres años precedentes.

El cuarto hecho por el que se le juzga es por la renovación del alquiler de varios apartamentos en la urbanización 'Albatros' por cinco años e importe anual de 36.000 euros, “de forma innecesaria, a precio muy superior a los del mercado en esa zona” y pese al informe desfavorable de los administradores concursales, según se señala en los escritos de acusación de las partes.

En su declaración, que ha durado dos horas y media, Lavín ha defendido que el salario que percibió era “razonable” y no era “desproporcionado” y tampoco “descabellado” ya que realizaba “muchas gestiones”, trabajaba “10 o 12 horas diarias” y “llegaba el primero y se iba el último”.

Respecto a su gestión al frente del club, ha asegurado que en su etapa al frente del club, “siempre” ha tomado las decisiones, fueran “acertadas o desacertadas”, con la “mejor voluntad” y pensando en el club.

También ha justificado la necesidad y rentabilidad del contrato de servicios que el Racing suscribió con Blu Sistemas, que según ha dicho contaba con el “parabién” de la administración y el director general y fue ratificado el mismo en un Consejo de Administración posterior. Además, ha asegurado que la empresa prestó los servicios contratados.

Además, ha defendido su actuación en el caso de la renovación de los alquileres de los apartamentos, afirmando que el precio pactado estaba “en el mercado” y era “equiparable” al que tenían otras viviendas en esa época en el entorno.

Ha negado haber querido beneficiar al administrador de estos pisos, Félix Pardo.

También ha ratificado la contratación de Urquijo como director técnico deportivo de las categorías inferiores, aludiendo a su formación, currículo y trayectoria profesional y ha defendido el trabajo que realizó en ese puesto. Además, ha negado que esa contratación tuviera como objeto paliar los perjuicios que había sufrido Urquijo en el concurso de acreedores del Racing, del que formaba parte algunas de sus empresas.

En el juicio, inicialmente estaba previsto que declararan como testigos Francisco Pernía o José Campos, que, sin embargo, no han comparecido y han sido retirados como testigos.

Sí lo han hecho, por ejemplo, los administradores concursales de la entidad verdiblanca; el exconsejero del Racing Manolo Sainz o el administrador de los apartamentos de la Urbanización 'Albatros' arrendados al Racing, Félix Pardo, o el exentrenador verdiblanco Raúl Pérez.

QUERELLA DE LOS EXJUGADORES

Este procedimiento surgió a partir de la querella que la Asociación de Exjugadores del Racing presentó contra Lavín y Pernía, en 2012, dando lugar a la apertura de una causa a la que se adhirieron después el Racing y AUPA.

El juez instructor dividió finalmente la causa en dos procedimientos: el de Lavín, en el que el Racing no se ha personado, y el de Pernía, que está acusado de presuntos delitos de apropiación indebida y administración desleal continuada durante su mandato, que se prolongó desde mayo de 2006 hasta diciembre de 2011.

La acusación contra Pernía se centra en la escuela de fútbol Racing Primavera en Brasil, la compra de un coche de lujo (un Audi) con cargo al club para uso exclusivo; y la indemnización de 100.000 euros a la empresa Galería Culturas, de José Campos, por despido o rescisión contractual. Junto a Pernía están imputados por apropiación indebida los intermediarios Iñaki Urquijo y Juan Vergara.