Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Noticia de agencia

Noticia servida automáticamente por la Agencia Europa Press

Esta información es un teletipo de la Agencia Europa Press y se publica en nuestra web de manera automática como parte del servicio que nos ofrece esta agencia de noticias. No ha sido editado ni titulado por un periodista de eldiario.es.

El acusado del crimen de Caloca: “Lo siento de corazón, de verdad. No supe lo que hice”

El acusado del crimen de Caloca: "Lo siento de corazón, de verdad. No supe lo que hice"

EUROPA PRESS

SANTANDER —

El acusado del crimen de Caloca, que mató a su pareja sentimental el 18 de septiembre de 2013 en una pista forestal entre la localidad de Pesaguero y la palentina de Casavegas, ha manifestado que siente “de corazón” haber acabado con la vida de María Cruz Gutiérrez. “Lo siento de corazón, de verdad. No supe lo que hice”, ha dicho en el uso de su derecho a la última palabra.

Aunque ha reiterado que no sabe “cómo ni por qué” la mató ya que no recuerda “muchas cosas” de lo que ocurrió aquella noche, ha considerado que “la culpa de todo” fue de “la mezcla de drogas” que tomó aquel día en el que se puso “heroína y cocaína”, ingirió tranquilizantes y fumó marihuana.

“Pero lo hice yo”, ha afirmado, al tiempo que ha señalado que siente lo sucedido “por su familia”. “Le hice daño a ella y también a mi, porque aquel día me destrocé la vida”, ha afirmado el acusado, Juan Carlos P.V., durante la última sesión del juicio con jurado que ha celebrado desde el lunes la Audiencia de Cantabria. “Lo siento de verdad por Crucita -es como la llamaban amigos y familia- porque no era mala persona”, ha dicho.

En esta sesión, las partes han confirmado sus calificaciones de forma que el Ministerio Fiscal le pide 15 años de cárcel por un delito de homicidio con agravante de parentesco, petición con la que está de acuerdo la defensa, aunque pide que se le aplique la atenuante por drogadicción y una pena de 10 años.

Mientras que la acusación particular que representa a la familia a la víctima y el Gobierno de Cantabria que ejerce la acusación popular, al tratarse de un caso de violencia de género, creen que es un delito de asesinato y elevan la pena hasta los 20 años.

FISCALÍA Y DEFENSA: HOMICIDIO

En sus conclusiones, tanto Fiscal como defensa creen que fue un homicidio. La Fiscalía considera que el acusado y su pareja fueron a cenar y después a oír la berrea y que, cuando ya estaban parados con el vehículo en la pista forestal, se produjo una discusión y, tras forcejear, la mató.

Ha explicado que la discusión está acreditada porque, aunque no se ha dicho anteriormente, los guardias civiles que inspeccionaron el vehículo encontraron el espejo retrovisor interior en la parte trasera del todoterreno y roto. “Si hubiese querido matarla y lo hubiese planeado, no habría esperado a tener el coche parado para que ella se pudiera defender sino que lo habría hecho mientras conducía”, ha opinado.

Ha considerado que el ataque comenzó cuando él cogió el cuchillo o navaja con el que la mató pero ha insistido en que “no se puede demostrar que lo llevase él”. “Pido para esta persona la pena máxima por homicidio, 15 años, porque aunque no existe alevosía el delito tampoco se dio en circunstancias normales”, ha dicho a los miembros del jurado.

“Matar a una persona es reprobable, pero hace falta ser ruin y cobarde para hacerlo de forma sorpresiva”, ha dicho el Ministerio Fiscal, que ha rechazado la atenuante de drogadicción que pide la defensa porque no está acreditado y él no estaba “mal” ni tenía mermadas sus facultades como han indicado testigos que le vieron esa noche.

“ES SIMPLE PERO NO TONTO”

La fiscal ha opinado que el acusado es un hombre “básico y simple pero no tonto” como demuestra el hecho de que no reconociese la autoría del crimen hasta este juicio, después de haber tenido “tiempo de pensar” y una vez que ha visto que las pruebas le apuntaban.

El letrado defensor ha dicho que, precisamente porque su cliente “no es una persona muy lista”, no entiende como las acusaciones le pueden “atribuir una plan para matar” a su pareja y ha pedido al jurado que valoren en base a las pruebas y no a los sentimientos. Además, les ha dicho: “él es el autor, así que lo tienen muy sencillo”.

Ha afirmado que “no es discutible” que la víctima sabía que iban a ir después de cenar a escuchar la berrea porque, cuando quedaron, se fueron en el coche de ella, un todoterreno, y no en el de él, que dejaron aparcado en otro lugar antes de ir a cenar a Polaciones.

“Lo lógico es que si ella no supiera que iban a ir a la berrea se hubiesen llevado el otro coche en vez de en el que es más grande, que consume más y cuesta más conducir”, ha dicho, sacando a relucir un asunto, el de los vehículos, que no se ha tratado antes en el juicio.

Esta elección del vehículo demuestra, a su juicio, que él no decidió llevarla a un lugar “apartado y oscuro” sino que ellos fueron allí juntos y, cuando detuvieron el coche para escuchar la berrea, se desató una discusión entre ellos y forcejeo previos al crimen.

En este punto, el abogado ha introducido un dato del informe de los forenses, del que no se había hablado antes, y es que en la sangre del coche se “encontró una mezcla de perfiles genéticos de hombre y mujer” por lo que “ha de ser cierto” que el acusado se hizo una herida en el forcejeo.

En cuanto al arma homicida, ha insistido en que “nunca se ha podido probar que él la llevara” y, sobre el consumo de drogas y a pesar de lo que dicen los informes, ha señalado que, como han dicho algunos testigos, “todo el mundo en el valle” sabía que el acusado era consumidor y “un pieza”.

ACUSACIONES PARTICULAR Y POPULAR: ASESINATO

Las acusaciones particular y popular han insistido en que fue un asesinato. La abogada de la familia de María Cruz Gutiérrez ha dicho que las pruebas “evidencian” que “fue un ataque sorpresivo y repentino del que la víctima, por desgracia, no se pudo defender”. “Fue un ataque súbito, repentino y rápido que Mari Cruz no se esperaba”, ha apuntado.

Ha lamentado que el acusado no haya “pedido perdón en todo este tiempo” a la familia pero que sí lo haga en sus últimas palabras y ha considerado que él estaba “obsesionado” con sus “celos” y por eso mató a su pareja, con la que mantenía una relación estable desde 2010 “aunque ahora trate de pintarlo” de otro modo.

La acusación particular cree que lo que ocurrió “no fue fruto de la casualidad” sino que, a su juicio, él lo tenía planeado y por eso la llevó a un lugar apartado, que “ella no conocía”, en el que “no había cobertura” y, sin que hubiese ni discusión ni forcejeo, “la atacó por sorpresa” ante lo que ella “no pudo defenderse”.

“Si la hubiese atacado de frente, el resultado habría sido muy diferente”, ha destacado recordando que la mujer era de complexión fuerte, pesaba 90 kilos y hasta el propio acusado ha reconocido que era “más fuerte que él”. “Yo creo que fue un plan preconcebido y que no fue fruto de la casualidad”, ha añadido.

Ha criticado que Juan Carlos P.V. “olvide lo que le interesa” porque dice no recordar el momento en que la mató pero sí sabe “perfectamente lo que hizo antes y después”. “Apelo no a sus sentimientos sino a su sentido común para dar una sentencia ejemplar”, ha solicitado a los miembros del jurado, que deliberarán este viernes, 5 de febrero.

La acusación del Gobierno de Cantabria también cree que la prueba ha dado “más fuerza y convicción” a la calificación de asesinato y ha considerado que el acusado no tiene “ninguna credibilidad” tras haber estado más dos años y medio negando ser el autor del crimen.

A su juicio, atrajo a Mari Cruz de “forma torcidera” hasta la pista forestal porque no es creíble que la víctima contase a sus hijos que iban a ir a cenar y a dormir a Caloca y no les dijese lo de la berrea si lo sabía. En la pista, cree que atacó a la mujer con “un brutal y arrollador acuchillamiento” dejándola con una “inexistente posibilidad de defensa”.

También ha pedido al jurado que declare al acusado culpable de asesinato porque ha cometido un acto “ruin, perverso, cobarde y traicionero” y es “un peligro para la sociedad”. “La violencia de género es un problema social ante el que debemos reaccionar con tolerancia cero y ustedes tienen en su mano hacerlo”, ha concluido.

Etiquetas
stats