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El conflicto colectivo del personal médico amenaza la atención pediátrica en Cantabria

Imagen de archivo del personal sanitario del Hospital de Valdecilla.

Laro García

La sanidad pública de Cantabria vislumbra momentos complicados en el horizonte, con un conflicto colectivo dentro del personal médico que amenaza a la atención pediátrica en la comunidad autónoma. A falta de que el Sindicato Médico confirme todos los detalles, sobre la mesa está la convocatoria de una huelga que desde el departamento que dirige María Luisa Real consideran “totalmente desproporcionada”.

Los médicos cántabros dieron un ultimátum al Gobierno de Cantabria el pasado verano ante la “falta de personal” y la “sobrecarga de trabajo” que conlleva para el resto del servicio, una demanda que no creen satisfecha, por lo que han decidido denunciar el “deterioro de la calidad asistencial” y el “asfixiante clima laboral” existente en el Servicio Cántabro de Salud.

Ante estas reivindicaciones laborales, la consejera de Sanidad ha manifestado su “sorpresa” por la declaración de conflicto colectivo por parte del Sindicato Médico, en un comunicado de prensa en el que insiste en que “no existe ninguna justificación” para poner en marcha una medida de presión como la anunciada a través de los medios.

“Desde el primer momento tras asumir las responsabilidades de la Consejería de Sanidad del actual Gobierno, se ha apostado por el diálogo y la negociación con las organizaciones sindicales, que ha permitido alcanzar acuerdos de recuperación de derechos y mejoras laborales que están siendo escrupulosamente cumplidos y que guían la hoja de ruta de este departamento”, afirma la responsable socialista.

Sin embargo, desde el colectivo recriminan la “escasa implicación” de la consejera de Sanidad en el asunto, quien “no ha ofrecido ninguna idea o iniciativa para arreglarlo”, y subrayan su “terquedad” ante el rechazo de sus propuestas.

Según el Sindicato Médico, los profesionales se enfrentan a la “escasez de personal”, lo que implica un aumento de sus jornadas para cubrir las vacantes que no se sustituyen, mientras que sus sueldos han disminuido, así como numerosas tensiones con sus pacientes. La precaria situación del personal sanitario es, a su juicio, una causa directa del “decadente estado” de la sanidad cántabra, que desde la central sindical tildan de “situación de guerra”.

Real, en cambio, defiende que una última muestra del marco de diálogo y negociación es la reciente firma, de manera unánime, de un acuerdo con los sindicatos representativos en la mesa sectorial sobre carrera y desarrollo profesional, histórico en varios de sus apartados, como el reconocimiento por primera vez en una comunidad autónoma de este complemento para el personal interino.

“Es por todos conocido que existe un problema generalizado, no exclusivo de la especialidad de Pediatría, de falta de profesionales médicos, no solo en Cantabria, sino en toda España. Un problema que está motivado por la falta de planificación de la formación médica y especializada durante los últimos años, y que requiere soluciones a nivel nacional”, manifiestan desde el Ejecutivo bipartito.

En este sentido, explican que en la comunidad autónoma se han ido tomando una serie de medidas para compatibilizar una asistencia pediátrica de calidad en toda Cantabria dentro del actual contexto.

Así, desde hace ya algunos años, los profesionales de Pediatría pueden continuar su vida laboral más allá de la edad establecida de jubilación. También se ha modificado la ley para permitir que los especialistas no comunitarios puedan trabajar en el Servicio Cántabro de Salud, y se está procediendo a ampliar el número de residentes formados en la región.

En la actualidad, según los datos que ha hecho públicos el Gobierno, Cantabria cuenta con 83 plazas de Pediatría de AP, de las cuáles solo dos de ellas no están cubiertas por especialistas. “En la medida en que se ha contado con nuevos profesionales, se ha procedido a la creación de seis nuevas plazas en Astillero, Bajo Pas, Pisueña Cayón y próximamente en Bezana, Sardinero-Montaña y Torrelavega”, señalan desde el Gobierno.

También han valorado que en la actualidad, con la incorporación de los nuevos pediatras, la media del número de niños atendidos por pediatra es de 965, cifra “claramente inferior a la media nacional y en consonancia con los estándares de las recomendaciones internacionales”. Además, Cantabriaes la única autonomía con cobertura de la asistencia pediátrica hasta los 16 años, tanto en Atención Primaria como Hospitalaria.

Entre las medidas que exigen los profesionales sanitarios se encuentra la necesidad de poner en marcha agendas de calidad, que los contratos de continuidad pasen a ser de un año, mejores salarios y pagas extra para los médicos y modificar la legislación vigente en Cantabria en esta materia.

Diálogo y negociación

“La vía de diálogo y de negociación en Sanidad continúa abierta y desarrollándose con normalidad, pero siempre con la responsabilidad de que se realice dentro del marco legal y presupuestario que estamos obligados a respetar. Un contexto en el que siguen presentes importantes medidas de contención presupuestarias a observar, porque están en juego la recuperación económica y el mantenimiento de importantes servicios públicos que necesitan los ciudadanos”, puntualiza Real.

Por este motivo, y ante la inminente convocatoria de huelga, la Consejería de Sanidad pide al Sindicato Médico que “recapacite” y no utilice medidas de presión “desproporcionadas” que “lo único que consiguen es tensionar una vez más un servicio público, como es la sanidad, dedicado a atender a personas enfermas”.

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