Un invierno de contrastes da paso a una primavera que se prevé más seca y cálida de lo normal

Con la llegada esta noche de la primavera, la Comunidad Autónoma deja atrás un invierno que la Agencia Estatal de Meteorología ha calificado como “cálido y variado en precipitación”, con un diciembre “otoñal, muy cálido y muy seco”; un enero “de contrastes, muy frío y extremadamente húmedo”; y un febrero “cálido y seco”, “uno de los más benignos que se recuerdan”.

Así lo ha señalado hoy en rueda de prensa el delegado de la AEMET en Cantabria, José Luis Arteche, quien ha destacado que a finales de enero se registraron tres días de precipitaciones extraordinarias, nunca antes registradas en algunas estaciones, como Ruente, donde cayeron 400 litros por metro cuadrado en las tres jornadas.

En media diaria el máximo se registró en Terán de Cabuérniga, con 148,3 litros por metro cuadrado el 23 de enero. Esta misma estación registró en febrero la temperatura máxima de Cantabria en esta estación y su máximo histórico en este mes, con 27,5ºC el día 26. El aeropuerto de Santander registró 27,1ºC el mismo día, segundo valor más alto de su serie; y Ramales la misma máxima el día 27.

Febrero fue el mes más soleado en el aerpuerto de Santander desde 1972, con un 171% de horas de sol, “casi el doble” de los valores normales. Por otro lado, Arteche ha recordado que Cantabria también fue noticia en lo meteorológico a primeros de año, cuando registró las mínimas del país con -11,3ºC en Cubillo del Ebro el 6 de enero.

Según ha señalado, el año hidrológico acumula a 28 de febrero un déficit del 16% en el litoral, y el año agrícola, que comienza el 1 de octubre, lleva un déficit del 8%.

Cantabria entrará en la primavera sin lluvias y los próximos días tendrá una semana “anticiclónica, con tiempo seco y estable”. Arteche ha explicado que los modelos de predicción para abril, mayo y junio reflejan la “probabilidad de que las temperaturas alcancen valores superiores a lo normal, y las precipitaciones valores inferiores”.