El obispo de Santander dice que “cada vocación hoy es un milagro porque lo tiene todo en contra”

El obispo de Santander, Manuel Sánchez Monge, ha afirmado que “cada vocación hoy es un milagro porque lo tiene todo en contra”, puesto que en la sociedad “no se valora” al sacerdote ni la vida consagrada y en las familias “en vez de apoyar, se dan dificultades”.

A pesar de ello, el prelado ha asegurado que las vocaciones están aumentando y ha subrayado que, más que en la cantidad, hay que fijarse en la “calidad”.

En este sentido, ha dicho que “la mayoría” de los seminaristas de la Diócesis “tienen carrera y trabajo” pero lo dejan atrás para estudiar durante otros cinco años, cobrar un salario menor y optar por una vocación “menos reconocida”.

El obispo también ha reivindicado la labor “muy importante” de los religiosos, que en la Diócesis son 900 (700 mujeres y 200 hombres) pertenecientes a 92 comunidades de vida consagrada.

Ellos son los protagonistas de la Asamblea Diocesana de la Vida Consagrada que se celebrará del 13 de noviembre al 10 de junio de 2017, con la que se pretende que se involucren más en la Diócesis y que sean más conocidos y por tanto, apreciados, puesto que su trabajo es “de dar y no de exponer”, ha señalado Monge, que ha recordado que desarrollan su labor en distintos campos como la acción social, pastoral o la educación.

“La Diócesis acoge a los consagrados como un regalo o un don. La mayoría no han nacido aquí pero han venido a ayudar y a enriquecer”, ha indicado el obispo.

La apertura de la Asamblea de la Vida Consagrada tendrá lugar el domingo 27 de noviembre en la Catedral de Santander y se clausurará en el mismo templo el 7 de mayo, si bien el 10 de junio se celebrará una peregrinación a Liébana con motivo del Año Jubilar.

La programación incluye una exposición de la vida consagrada en el Seminario de Corbán; dos conferencias, una de Monge y otra del obispo de Mondoñedo Ferrol, Luis Ángel de las Heras; un encuentro festivo y de oración el 29 de enero en el colegio de los Salesianos en Santander; y una asamblea plenaria en Corbán el sábado 29 de abril en la que pondrán sus experiencias en común, abordarán la colaboración con los laicos y analizarán “lo que queremos que sea la vida consagrada”, según ha dicho Concepción Castro, de la congregación de las Josefinas de la Santísima Trinidad de Santander.

A la vida consagrada pertenecen los miembros que trabajan con su apostolado y carisma en campos tan diversos como la educación, los enfermos, la infancia desprotegida, los ancianos, la drogadicción, los encarcelados o los jóvenes con problemática social, entre otras realidadades.