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Un treintena de animales mueren en el incendio de una cabaña en Bárcena de Cicero
El incidente se ha producido en una construcción de dos alturas, la planta inferior empleada como estabulación ganadera y la parte superior destinada a pajar. Se trata de una construcción de piedra con tejado de uralita. La cuadra ha quedado totalmente destruida, quedando sólo en pie las paredes de la cabaña, según ha informado el 112.
En la planta baja se hallaban, en el momento en el que se ha producido el incendio, ocho vacas, un cerdo, dos perros y veinte conejos, que han perecido pasto de las llamas. El techo de la cuadra era de madera y ha colapsado, cayendo a la planta baja 300 pacas de hierba que albergaba el pajar. Por el momento, se desconoce el origen del fuego.
El Centro de Atención a Emergencias 112 del Gobierno de Cantabria ha recibido el primer aviso del incendio en torno a la 1 de la madrugada, por parte de un conductor que divisó las llamas desde la autovía A-8, momento en el que ha movilizado a bomberos del servicio, pertenecientes al parque de Laredo, a miembros de la Guardia Civil y a personal del 061.
Con las labores de extinción en marcha se ha requerido el apoyo de un camión cisterna de los bomberos de Santander para garantizar el abastecimiento de agua. La cabaña siniestrada se hallaba en el monte y miembros del servicio de emergencias del 112 han llegado hasta ella a través de una pista forestal.
Una vez en el lugar de los hechos, los efectivos del 112 se han encontrado con un incendio totalmente extendido, en el que el fuego había roto por el tejado de la edificación.
Su rápida llegada ha sido determinante para impedir que el dueño de la cabaña, que se había personado en el lugar de los hechos, entrase a la cuadra con la intención de salvar a los animales de su propiedad.
Personal médico del 061 desplazado hasta el lugar del incendio ha asistido al propietario de la edificación siniestrada al sufrir un ataque de ansiedad.
Sofocadas las llamas, ya dentro de la cabaña, los bomberos del parque de Laredo han procedido a refrescar la gran cantidad de escombro generado, que han cubierto con un colchón de espuma para evitar que algún punto caliente oculto pudiese reavivar las llamas. Asimismo, han trabajado en la retirada de las placas de uralita que quedaban colgando en el alero de la construcción.
