Lo que el arte esconde: Azkuna Zentroa muestra por un día el proceso artístico de sus residentes

Democratizar el arte. Mostrar, por un día, qué se esconde detrás de cada proyecto artístico, ya sea danza, imagen, vídeo o pintura. Eso es lo que vivieron los asistentes a las jornadas abiertas que organizó Azkuna Zentroa el pasado jueves, 19 de septiembre. Los artistas que están realizando su residencia en el centro compartieron con el público cada uno de sus procesos creativos e, incluso, algunos de ellos pudieron participar en las obras.

De esta manera, pudieron contemplar cómo preparan cada proyecto, pieza por pieza, y cómo es su día a día en el centro, el proceso, la práctica y el antes y el después de cada obra. Además, tuvo lugar la inauguración de la exposición Komisario Berriak, un proyecto compartido entre Azkuna Zentroa, Tabakalera y el Centro Museo Vasco de Arte Contemporáneo, que presenta tres casos de estudio desarrollados por Garazi Ansa (Oiartzun, 1989), Marc Badal (Barcelona, 1976) y Laura Vallés (Castellón, 1984).

La investigación de Garazi Ansa estudia el movimiento feminista en la década de los 70 y la relación entre arte y feminismo en una época en la que “ni ellas mismas se consideraban feministas”, como ha explicado la propia artista, por el  desconocimiento del término. La propuesta de Marc Badal analiza “la idealización de la naturaleza y lo rural como canon cultural”, contestando a una pregunta que le ronda la mente: “¿Qué les pasa a los urbanitas para idolatrar tanto el campo?”. Por su parte, Laura Vallés, plantea en su trabajo una aproximación a las posiciones críticas  y los modos de hacer de las publicaciones ZEHAR y Arena, dos revistas fundamentales para aproximarse al periodo de los años ochenta en el Estado desde la teoría y la crítica del arte contemporáneo.

Los asistentes, pudieron ver en primicia los inicios del proceso de las obras de danza contemporánea de los coreógrafos Jaiotz Osa y Sigrid Stigsdatter. Osa forma parte de la compañía OSA+MÚJICA, formada junto con Xabier Mujika y su coreografía, de nombre Loser, pretende visibilizar la frustración sobre todo de aquellos jóvenes, que a través de redes sociales como Instagram tratan de mostrar que su vida es perfecta e lugar de mostrarse tal y como son realmente. Osa da vida a un personaje que se muestra en su habitación, sin tapujos, en pijama y muestra sus sentimientos tal y como los siente. Todo ello, a través del baile. Stigsdatter, por su parte, utiliza las palabras y los movimientos como herramienta para difuminar los límites entre la realidad y la imaginación.

Otra de las artistas que han mostrado su obra ha sido Tana Garrido, quien, a través de su objetivo ha mostrado la vida de las descendientes vascas en Cuba. Garrido, durante su estancia en La Habana, recopiló diferentes testimonios de cubanas con ascendencia vasca, objetos, imágenes y fotografías y con ellos, a través de su cámara de vídeo, enmarcó la relación entre los dos territorios, así como la memoria y el género.

La desmitificación de los príncipes de cuento

El colectivo Sra. Polaroiska, ha realizado el primer encuentro de su proyecto Consejo de sabias, un ciclo de seis encuentros con mujeres mayores profesionales de diferentes ámbitos para compartir sabiduría. En ese primer encuentro trataron temas como los cuentos infantiles y sus personajes, en los que analizaron a las princesas desde otra perspectiva, no como persona sumisa sino como un canto a la desobediencia, como es el caso de Cenicienta, que escapa de su rutina y logra realizar un notorio cambio en su vida, y la historia le recompensa con un príncipe. En los cuentos, según analizaron, son los príncipes los que son “hombres florero”, ya que en muchas de las historias no tienen gran protagonismo y pasan a ser un mero premio para las que realmente importan en la historia: ellas. 

Por último, además de las diferentes charlas, exposiciones e incluso participaciones en la radio, de la mano del colectivo residente Consonni, que se centra en la radio como fórmula crítica tanto para la elaboración colectiva de contenido cultural como para su amplificación, los asistentes pudieron disfrutar de las vistas de la terraza de Azkuna Zentroa y de la obra Aquelarre eléctrico, una matriz de luces y fuegos eléctricos creada por el artista Nestor Lizalde, con la compañía de la música del DJ Felix Daniel.