¿Por qué los clubes deportivos no salen en la lista negra de las Haciendas vascas?
A nadie se le escapa que los clubes deportivos atraviesan grandes dificultades económicas, que se traducen en importantes cantidades impagadas a Hacienda. En Euskadi, Bilbao Basket y Saski Baskonia son dos ejemplos muy claros: al primero la Diputación le condonó 3,7 millones de euros –se anunció en una rueda de prensa en 2013- y el segundo tiene desde 1995 un convenio para el pago aplazado de deudas y la cuenta sumaba 7,5 millones en 2015, cuando se volvió a ‘rescatar’ a la entidad.
En la lista de morosos de la Agencia Tributaria, publicada ya meses atrás y que incluso ha tenido ya actualizaciones, son muchos los clubes de fútbol y baloncesto que aparecen. Recreativo de Huelva, Salamanca, Mérida, en el caso del fútbol, o Joventut, Estudiantes y Fórum de Valladolid, en el del baloncesto, fueron desnudados ante la opinión pública y con cantidades que, en algunos supuestos, son inferiores a las de, por ejemplo, el equipo de Vitoria.
Hoy las tres Haciendas vascas han hecho pública, de manera coordinada, su lista de morosos. Se trata de grandes deudas, las que superan el millón de euros. ¿El perfil? Hay inmobiliarias, empresas quebradas y algún particular, pero ningún club deportivo o deportista individual.
El motivo es que los impagos suspendidos o aplazados no tienen la consideración de deuda tributaria, pero ocurre lo mismo en el resto de España. Quizás la diferencia radica más en el trato que la autoridad fiscal dispensa a cada uno de sus contribuyentes.
