“Al Gobierno se le llena la boca con la innovación, pero no cuida a los investigadores”
Un nuevo modelo de precariedad se esta abriendo paso: la de los profesores investigadores de la Universidad del País Vasco (UPV). En muchos casos se trata de de cerca de 40 años, con más de 15 de experiencia, que viven en una situación de precariedad económica y de futuro incierto. Así lo refleja la Aldezle o Defensora Universitaria, Itziar Etxebarria en su memoria correspondiente al año 2013.
Según la Aldezle, la carrera para conseguir la estabilidad en la Universidad del País Vasco es “una auténtica carrera de obstáculos”. “Lo normal es que los jóvenes licenciados vayan progresando, consigan una plaza de profesora adjunto y después de agregado o titular. Pero es en este paso donde se ha producido un embudo terrible”, explica a eldiarionorte.es. Para conseguir ser agregado es preciso que en un periodo de cuatro años el docente obtenga todas las acreditaciones que se requieren (las conceden las agencias de evaluación externas) y que después la UPV saque su plaza. Si eso no ocurre en ese plazo de tiempo, el docente se tiene que marchar. Hasta 2011, la UPV había ido sacando las plazas, pero desde esa fecha no ha podido hacerlo porque una disposición del Gobierno central impide sacar nuevos puestos. Tan solo contempla la posibilidad de reponer un 10% de la plantilla. Es decir, que de cada 100 jubilaciones se pueden cubrir 10.
Una situación que amenaza con convertirse en “dramática”, según la Adezle. “Conozco personas cuyas plazas ya habían salido en concuros y la UPV las ha tenido que retirar por un recurso del Gobierno central. Hay que buscar algún tipo de solución para evitar este daño porque se trata de profesores investigadores con una extraordinaria formación”.
Hipotecar el futuro
Etxebarria se muestra crítica con la política de investigación desarrollada por el Gobierno vasco. “Al Ejecutivo se le llena la boca hablando de las excelencias de la I+D+i y de como cuida la investigación e innovación, pero la realidad es que los jóvenes investigadores de la UPV están descuidados. Ha hecho una puesta por Ikerbasque, pero la UPV es el motor de la investigación”.
El peligro para la Adezle es que “se está hipotecando el futuro de la comunidad. Se ha invertido en estas personas y ahora pueden perderlo todo porque no se sacan plazas a concurso. Viven en una situación de precariedad económica y de futuro incierto. Ni Euskadi ni la UPV pueden perder este patrimonio”.
En su memoria del año pasado, Etxebarria también se hace eco de varias quejas de unos profesores e investigadores que no pueden acceder a los complementos retributivos salariales porque desde 2010 no ha habido nuevas convocatorias y se han recortado las becas predoctorales del Gobierno vasco. “Los complementos, en muchos casos, permiten dignificar los sueldos más bajos. En los últimos años, el Ejecutivo ha recortado la partida destinada a estos complementos y la UPV no la ha sacado Hasta ahora, se pagan los complementos comprometidos en años anteriores, pero no hay nada para los nuevos profesores, que tienen los sueldos más bajos a pesar de contar con muchos méritos académicos. Sus colegas de instituto cobran más”. Alrededor de 600 docentes podrían estar afectados por esta ausencia de complementos.
Una sentencia judicial obliga al rectorado a sacar nuevas convocatorias, aunque no exista presupuesto. El rectorado se ha comprometido a hacerlo. “Es algo necesario”, puntualiza la Aldezle, “ya que se trata de una cuestión de justicia con los profesores que tienen los sueldos más bajos”.
