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Alemania vuelve a Euskadi a por más enfermeras

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

Euskadi es una de las regiones europeas con la población más envejecida. Eso significa que a corto y medio plazo van a ser necesarios profesionales cualificados para atender a una sociedad que va a precisar de más cuidados. Sin embargo, esos profesionales ahora no tienen hueco y se tienen que marchar al extranjero en busca de una oportunidad. Es el caso de las enfermeras. El próximo día 15 de octubre llegan a Euskadi varios grupos empresariales alemanes para realizar un proceso de selección de tituladas/os en enfermería para trabajar en hospitales y residencias en el país teutón. Ya son varias las incursiones que ha hecho Alemania en Euskadi buscando este tipo de profesionales que cuentan con “una formación y cualificación de las mejores de Europa”, según Encarna de la Maza, portavoz del Sindicato de Enfermería de Euskadi (SATSE).

“Es un contrasentido lo que está ocurriendo”, reflexiona de la Maza. “Euskadi tiene una población muy mayor que necesita de cuidados. Y los cuidados son inherentes a la enfermería. Sin embargo, las enfermeras se tienen que marchar porque no encuentran un hueco”. En la actualidad, Euskadi tiene una media de cinco enfermeras/os por cada 100.000 habitantes, lejos de las ocho de países como Alemania, Francia y los nórdicos.

María Jiménez, tiene 23 años. Terminó la carrera de enfermería en 2011 y desde entonces apenas ha conseguido trabajar durante los veranos. “Cuando yo empecé a estudiar incluso veía compañeras que les tenían los contratos preparados para cuando terminaran los exámenes finales. Cuando finalicé yo, ya no había nada de eso”. María ha mandado currículos a Inglaterra y otros países. En junio de este año incluso tenía comprados los billetes para viajar a Manchester (Inglaterra). Su plan era vivir durante unos meses junto a una familia y otear las posibilidades profesionales en los hospitales de la zona. Pero pocos días antes de salir, le llamaron de Osakidetza. “La verdad es que es un buen contrato. Llevo desde el 18 de junio cubriendo una baja y me han dicho que al menos llegaré a diciembre”.

Ha sido un alivio, pero cuando llegue diciembre, ¿qué pasará?. “No lo sé. Es la angustia de pensar que igual no te vuelven a llamar y no vuelves a trabajar. Me he pasado meses esperando una llamada. Y desde que terminé en verano de 2012 hasta junio de este año solo he recibido dos llamadas para trabajar dos días”. María no piensa acudir al proceso de selección de Bilbao. “Seguiré con este contrato que tengo ahora en el servicio de urgencias del complejo Donostia”.

Para Encarna de la Maza lo que urge en estos momentos es elaborar un plan de ordenación que determine las necesidades de cuidados que va a precisar la población en un futuro. “Hacen falta más enfermeras para los nuevos retos, pero se están marchando”.

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