Arriola propondrá medidas fiscales para frenar la “burbuja” existente en el mercado de vivienda en alquiler

El consejero de Medio Ambiente, Planificación Territorial y Vivienda del Gobierno Vasco, Iñaki Arriola, ha anunciado este miércoles su intención de llevar ante el Órgano de Coordinación Tribuntaria (OCT) una serie de medidas fiscales, como la rebaja o recargo sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de las viviendas arrendadas, en función de que superen o no los precios de referencia, con el objetivo de hacer frente a la “burbuja” existente en el mercado de vivienda en alquiler.

Arriola ha participado este miércoles en el 'Forum Europa Tribuna Euskadi' celebrado en Bilbao, donde ha analizado los aspectos más relevantes de la política de vivienda en el País Vasco.

Además, de anunciar medidas fiscales para favorecer el alquiler de viviendas, ha planteado la necesidad de que el Gobierno de España modifique la Ley de Arrendamientos Urbanos y eleve a cinco años el plazo de los contratos de alquiles, actualmente en tres, para dar “una mayor estabilidad y certeza a la relación entre inquilinos y arrendatarios.

El consejero vasco de Vivienda, que ha sido presentado por la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, ha explicado que en la última Conferencia Sectorial de Vivienda celebrada en Madrid en marzo, planteó, junto a la modificación de la Ley de Arrendamientos Urbanos, el establecimiento de unos precios de referencia por metro cuadrado para las viviendas de alquiler, en función de su situación y características, en colaboración con los ayuntamientos.

En esa reunión, también sugirió una serie de medidas fiscales que contribuirían a “apuntalar” el sistema del bienestar en materia de vivienda, como la rebaja o recargo sobre el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) de las viviendas arrendadas, en función de que se superen o no los precios de referencia y el establecimiento, en el caso del IRPF y el Impuesto de Sociedades, de un tipo progresivo en los rendimientos derivados del alquiler de vivienda.

En esa línea, ha anunciado que, en el marco del Plan Director de Vivienda, desarrollará una propuesta fiscal “global y completa” en materia de vivienda para su debate público y remisión, en su caso, al Órganoi de Coordinación Tributaria de Euskadi (OCT).

Aunque ha reconocido que “no se puede estar permanentemente cambiando la fiscalidad todos los años”, ha considerado necesario hacer “ejercicio de reflexión, de forma que se puedan ir adaptando las medidas fiscales a lo que es la propia realidad y necesidades de los tiempos”.

Así, ha abogado “pasar del sentimiento de la fiscalidad de la vivienda relacionado exclusivamente con el tema recaudatorio, y ponerlo en relación con lo que supone un objetivo general de vivienda, que tiene que ser un objetivo social”.

A su entender, se trata de medidas de “sentido común, sobre todo teniendo en cuenta que tenemos que intentar hacer frente desde las administraciones públicas a algo que se está produciendo y que es evidente, como es el tema del incremento que se viene produciendo en el precio de las viviendas de alquiler”.

HERRAMIENTA DE LA FISCALIDAD

“La herramienta de la fiscalidad se puede utilizar, se pueden establecer unos precios de referencia, porque en estos momentos en el IRPF hay una tarifa plana para los rendimientos derivados de la vivienda, 20% con descuento de una serie de gastos de mantenimiento de la vivienda, sea cual sea el precio del alquiler de esa vivienda”, ha explicado.

Arriola ha planteado que, “en función de precio de referencia previamente establecido, aquellos que estén por debajo paguen un determinado tipo y aquellos otros que estén por encima paguen más”, para “contribuir no solamente a que haya una mayor recaudación, que tampoco es el objetivo en este caso, sino para ayudar desde la fiscalidad a regular el que no se produzcan incrementos exponenciales en los precios del alquiler”.

En su opinión, “sí que cabe hacer una política de control en las viviendas de alquiler y en el precio de las viviendas, contrastando ideas que puedan permitir que podamos intervenir, no tanto en el precio de la vivienda libre sometida al albur de la propia oferta y demanda”, sino en el ámbito del alquiler.

Arriola ha señalado que el precio de la vivienda en Euskadi “no ha llegado todavía ni por asomo a los umbrales que tuvo en el momento álgido de la situación de bonanza económica”, pero el precio del alquiler “sí está llegando ya, y de hecho superándolo en algunos casos”.

Así, ha advertido de que “la burbuja en estos momentos se está produciendo en el mercado de los pisos de alquiler, y no tanto todavía, y esperemos que no ocurra, en la vivienda libre”.

“Asistimos con preocupación a una nueva escalada de la burbuja de precios del alquiler y creemos que es necesario establecer y coordinar políticas serias de vivienda a diferentes niveles competenciales, si no queremos volver a repetir los graves errores vividos recientemente”, ha advertido.

Para Arriola, “la mejor herramienta que tenemos desde el Gobierno Vasco para incidir en el mercado de alquiler es la configuración de una oferta pública de alquiler suficiente y a precios asequibles, que modere tensiones de demanda y estabilice precios”.

En ese sentido, ha afirmado que “para tener un impacto eficaz en las tensiones del mercado se necesita una masa crítica de vivienda pública que estamos lejos de tener”.

“Alcanzarla va a requerir continuidad y perseverancia en las políticas, y dotarlas de los recursos económicos suficientes”, ha dicho, para subrayar que, “mientras tanto la burbuja inmobiliaria, ahora en el mercado del alquiler, sigue latente como amenaza y la espiral de precios que la sustenta no se frena”.

Por ello, ha instado a las distintas administraciones a establecer los instrumentos y mecanismos necesarios para poder “frenar la amenaza de una nueva burbuja inmobiliaria” porque “la política de vivienda debe ser esencialmente social y atender de forma prioritaria las necesidades de la ciudadanía”.