El consejero de Hacienda del Gobierno Vasco, Pedro Azpiazu, ha apelado a la “responsabilidad” de la oposición para lograr un acuerdo que permita aprobar los Presupuestos de Euskadi para 2020, en los que ha abierto la puerta a introducir ciertas “variaciones”, siempre que estas sean “realistas”.

Azpiazu ha abierto este lunes la ronda de comparecencias presupuestarias de los consejeros del Gobierno Vasco, que entre este lunes y el próximo miércoles presentaran en la Comisión de Hacienda de la Cámara autonómica los proyectos de presupuestos de sus respectivos departamentos para el próximo año.

En su intervención, Azpiazu ha repasado las principales magnitudes del Proyecto de Presupuestos Generales de Euskadi para 2020 aprobado el pasado 22 de octubre, que asciende a 11.774 millones de euros, con un incremento del gasto operativo disponible de 301 millones de euros respecto a este año.

Además del análisis de las cuentas, el consejero ha aprovechado su comparecencia para reiterar su emplazamiento a la oposición para que facilite la aprobación del proyecto en el Parlamento Vasco, donde los grupos que apoyan al Gobierno (PNV y PSE-EE) se encuentran a un escaño de la mayoría absoluta y requieren de la abstención o el apoyo de algún grupo de la oposición para poder sacar adelante las cuentas.

Por ese motivo, Azpiazu ha apelado a la “responsabilidad” de EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PP para poder llegar a un acuerdo “lo más amplio posible” que permita aprobar unos presupuestos “positivos” para la ciudadanía.

El consejero se ha mostrado convencido de que la sociedad vasca “demanda” que los partidos hagan un esfuerzo por llegar a acuerdos, y ha afirmado que Euskadi “debe seguir siendo ejemplo de estabilidad política y económica”.

Azpiazu ha reconocido que sería “ingenuo” pensar que en una negociación presupuestaria vaya a “primar” únicamente una visión económica por parte de las partes negociadoras. No obstante, ha advertido de que es “innegable” que “solo las decisiones económicas realistas, responsables y ajustadas al elenco competencia [del Gobierno Vasco] caben en una negociación” de estas características.

El responsable de Hacienda y Presupuestos del Ejecutivo autonómico ha explicado que, tras la presentación de los proyectos de cada departamento esta semana, empezará a contactar con los grupos de la oposición para iniciar el proceso negociador.

El Gobierno Vasco -según ha explicado- está dispuesto a introducir “variaciones” en su proyecto presupuestario para favorecer un acuerdo con alguno de los grupos de la oposición. No obstante, ha avisado de que en ningún caso aceptará propuestas que hagan del presupuesto un documento “diametralmente opuesto” al original. Azpiazu, que ha asumido que es necesario tener en cuenta el “pluralismo” político en el Parlamento, ha afirmado que esto no implica que haya que caer en el “antagonismo”.

En este contexto, ha apelado a EH Bildu, Elkarrekin Podemos y el PP a que, a la hora de afrontar las negociaciones, se hagan cargo del “principio de realidad” y asuman la “complejidad” de una situación económica marcada por la “incertidumbre”, así como la necesidad de que las propuestas que planteen se adecuen al “marco normativo” de la Administración autonómica.

Azpiazu ha explicado que buscará el acuerdo “con quien realmente tenga voluntad de negociar” y de acordar “mejoras” en políticas sociales y sectoriales “razonables”. El consejero ha avisado de que la “incertidumbre económica” que se prevé para los próximos años “aconseja no abordar iniciativas financieras indisciplinadas que hipotequen el bienestar de Euskadi”.

En respuesta a las demandas de los grupos de la oposición para acometer una reforma fiscal, el consejero ha recordado que el Gobierno Vasco y las diputaciones forales -en las cuales reside la competencia en materia tributaria_tienen “pendiente” acometer en 2020 una “reflexión” sobre una modificación del sistema tributario.

Dicha reflexión -ha explicado- está destinada a efectuar una reforma “atinada y consciente”, que dote a las instituciones de recursos “suficientes” para hacer frente a los “retos” tecnológicos, demográficos, económicos y en materia de transición energética. “Con esos elementos sobre la mesa, se abordará, con toda tranquilidad, una reflexión en materia impositiva”, ha manifestado, tras lo que ha mostrado su esperanza de que todos los partidos puedan “colaborar” para sacar adelante un cambio del modelo tributario.

En todo caso, ha criticado la reforma fiscal que plantea el PP, sobre la que ha destacado que supondría una reducción de ingresos de 1.500 millones de euros. Azpiazu ha asegurado que para cuadrar una disminución de recursos de ese tipo con las medidas que plantea el propio PP en materia de gasto público sería necesario ser “un mago”, por lo que ha reclamado a ese partido que no proponga políticas de gasto y de ingresos que van “en sentido contrario”.

Por parte de la oposición, la parlamentaria de EH Bildu Leire Pinedo ha denunciado que pese a la “operación cosmética” que ha tratado de hacer el Ejecutivo con este proyecto, los presupuestos para 2020 “siguen la misma senda que los anteriores”. “El compromiso con la igualdad y con la transición energética publicitado por el consejero no es tal”, ha afirmado.

Pinedo ha asegurado que las cuentas para el próximo año “no son más verdes ni más feministas” que el presupuesto prorrogado de 2018, y ha afirmado que el Ejecutivo vasco debe salirse del “corsé” del límite de gasto establecido por el Gobierno central. “Se puede ser riguroso en la gestión y a la vez generar desarrollo económico y atender las necesidades sociales. Es compatible , es factible, y podemos hacer ese camino juntos”, ha afirmado.

El parlamentario de Elkarrekin Podemos Julen Bollain ha advertido a Azpiazu de que es necesario que los presupuestos contemplen medidas que garanticen la protección social y los servicios públicos para cuando “vengan mal dadas” en la economía, por lo que ha asegurado que su grupo tiene la “mano tendida” para lograr un acuerdo que vaya en esa dirección.

Bollain ha explicado que para poder asegurar la protección de las condiciones de vida de los ciudadanos en un contexto como el actual, en el que se prevé una ralentización económica para los próximos meses y años, es necesario que las administraciones públicas recurran a “todas las herramientas a su alcance”, por lo que considera necesario modificar el sistema fiscal actual, del que ha denunciado que no es “justo”.

El parlamentario del PP Antón Damborenea ha lamentado que el Gobierno se haya limitado a plantear unas cuentas “muy 'ahorrateguis'”, en lugar de fomentar medidas que contribuyan al incremento de la demanda interna para reactivar la economía, algo para lo que considera necesario reducir los impuestos. Damborenea ha explicado que “es posible” que el Gobierno Vasco y el PP “se pudieran encontrar” si el Ejecutivo se muestra dispuesto a acometer una rebaja del IRPF para las rentas medias y bajas.