Barkos pide a UPN que “deje de mentir” y afirma que los símbolos oficiales de Navarra no se van a cambiar
Las gruesas críticas políticas vertidas por UPN y PP contra la presidenta Uxue Barkos a raíz de la iniciativa del cuatripartito para derogar la ley de Símbolos se quedan para los titulares. En el cara a cara, se transforman en argumentos mucho menos estridentes. El portavoz de UPN, Javier Esparza, no fue capaz de decir cara a cara a la presidenta que “faltaba al respeto a todos los navarros” al apoyar la derogación de la ley de Símbolos, como sí había dicho públicamente con anterioridad. Esparza se limitó a sugerir que “la presidenta prefiere cambiar el Estatus de Navarra, prefiere la ikurriña a la bandera de Navarra, y eso implica un desprecio hacia esta Comunidad”. Barkos, por su parte, pidió de forma tajante a UPN y PP que “dejen de mentir” sobre esta cuestión y aseguró que los símbolos oficiales de Navarra no van a cambiar.
Esparza acusó a Barkos de haber “escurrido el bulto” cuando la presidenta destacó que es el Legislativo quien ha impulsado la derogación de la Ley de Símbolos. “Esto suena a trampa y a medio verdad”, recriminó el regionalista. “Están acostumbrados a esconder las ikurriñas cuando vienen las elecciones porque les penaliza electoralmente”, añadió Esparza, “y ahora, como también cree que derogar la ley de Símbolos le puede penalizar, trata de eludir sus responsabilidades”. “Estoy seguro de que esta apuesta no la pierdo, señora Barkos, y creo que usted va a votar que sí a la derogación de la ley de Símbolos”.
“Lo que se busca es seguir centrando el debate sobre la gestión del Gobierno en torno a esta única cuestión”, se defendió Barkos. Señaló que el acuerdo programático “en ningún caso habla de poner la ikurriña en las instituciones forales”, sino que recoge la intención de modificar la ley de Símbolos para que ésta “recoja las sensibilidades de los pueblos”. “Hablamos de ayuntamientos”, recordó Barkos.
La presidenta criticó a UPN y PP por su “evidente apetencia por capitalizar los símbolos de Navarra, que no son suyos, son de la ciudadanía navarra”. Dijo que mantiene como jefa del Ejetucivo foral un “respeto absoluto y escrupuloso” hacia los símbolos oficiales de la Comunidad foral, pero también hacia una iniciativa legislativa que “acatará y respetará como presidenta de Navarra” si resulta aprobada. “Las cuatro formaciones que la han impulsado representan la mayoría soberana de esta Cámara” que le dan sus 26 votos, advirtió al regionalista.
Como presidenta, Barkos considera su obligación “normalizar la convivencia y evitar la confrontación social con un tema como los símbolos”. Para Barkos, la sociedad navarra se está demostrando como “madura” y se mantiene al margen “de los evidentes intentos de UPN y PP por azuzar la confrontación”.
“Dejen de mentir a la ciudadanía”, pidió la presidenta. Acto seguido acusó a los portavoces regionalistas y populares de haber mentido también cuando el Gobierno decidió retirar de la fachada del Palacio Foral la cruz laureada que lucía sobre el escudo de Navarra. UPN y PP se apresuraron entonces a registrar iniciativas parlamentarias en las que recordaban a la presidenta cuál es el escudo oficial de Navarra.
“Nadie va a quitar los símbolos de Navarra”, quiso tranquilizar la presidenta a los regionalistas. “Nadie va a sustituir la bandera de Navarra. Eso es mentira, señor Esparza. Los símbolos oficiales de Navarra van a seguir igual a pesar de la derogación de esta ley de Símbolos, porque están recogidos en el Amejoramiento del Fuero”.
“La ley de Símbolos de 2003 nació con un claro objetivo sancionador y de prohibición, y como presidenta apuesto por leyes que reconozcan la pluralidad y respeten todas las sensibilidades”, aclaró Barkos. “Flaco favor hacen a Navarra y a esta sociedad azuzando el miedo, el frentismo y la confrontación”, recriminó Barkos personalmente a los portavoces regionalista y popular.
