“La policía nos quitó todo lo que teníamos, me he quedado sin nada”
El incidente ocurrió el pasado lunes 25 sobre las 13:30 horas en el Arenal de Bilbao. Con motivo de la Aste Nagusia de la villa, los vendedores ambulantes se colocan en esas calles para ofrecer sus artículos. Una de las afectadas, que prefiere preservar su identidad, explica cómo la policía local les requisó lo que estaban vendiendo. “Nos quitó todo lo que teníamos. Intentamos hablar con ellos para que nos lo devolvieran, pero se lo quedaron ellos”, relata apenada la joven ecuatoriana de 20 años en una conversación con este diario.
Ella no entiende por qué solo les quitaron a ella y a otra persona los artículos. “Creo que porque estábamos de los primeros de la fila, pero no entiendo nada”, explica. Confiesa que, en otras ocasiones, los agentes daban avisos para que se fueran, pero que este año “han aparecido sin avisar y actuaron con fuerza, sin dejar que diéramos explicaciones”. Ella es estudiante y “necesitaba el dinero para pagar los libros de este año”. Ahora, sin embargo, ayuda a su madre para poder salir adelante.
Según Aliou Sene, un vendedor que paseaba por el lugar de los hechos y vio todo lo ocurrido, explica que “la policía llegó y cogió las cosas a los vendedores”. Es entonces cuando, según la versión, “los ciudadanos defendieron a los manteros, pero la policía local identificó a tres señoras diciéndoles que iba a denunciarlas”.
Sin embargo, según ha podido saber directamente eldiarionorte.es, el Ayuntamiento de Bilbao asegura que “la policía acudió al Arenal porque avisaron de que había una pelea entre los vendedores ambulantes e identificaron a tres mujeres porque estaban insultando a los agentes”. Por tanto, según el Consistorio, “la policía actuó correctamente”.
Pero SOS Racismo Bizkaia y Mbolo Moy Doole -una plataforma para defender los derechos de las personas migrantes- no hacen alusión a que hubiera alguna pelea. De hecho están indignados por la actuación ya que, en el momento en el que llegaron los agentes “el recinto festivo estaba tranquilo” y denuncian que “son precisamente este tipo de actuaciones las que generan caos e inseguridad”. Por ello, desde estos colectivos exigen “el cese inmediato de la persecución y hostigamiento a los vendedores y vendedoras ambulantes, especialmente en fiestas de Bilbao”. Así lo ha exigido también la portavoz de EH Bildu de Bilbao, Aitziber Ibaibarriaga, al alcalde, el peneuvista Jose María Aburto. Desde la coalición soberanista exigen “el cese del acoso a los manteros”.
La muerte de Mor, aún sin respuestas
No es la primera vez que surgen discrepancias entre vendedores ambulantes y la policía. El último caso más polémico fue la muerte de Mor el 11 de agosto, un vendedor ambulante senegalés de 50 años que residía en Salou. Con dos versiones muy dispares, la investigación para esclarecer los hechos ya está en marcha.
Todo comenzó cuando varios agentes de los Mossos d'Esquadra irrumpieron en el piso donde residía el vendedor. En ese momento, no se sabe si por su propio pie, por la presión o tocado por algún agente, el hombre cayó por el balcón. Se trataba de una operación policial por delitos contra la propiedad industrial, que se efectuaba a la vez en tres viviendas de la localidad tarraconense. El Área de Investigación Criminal de Tarragona tenía una orden judicial para entrar a los domicilios, donde esperaban requisar material falsificado.
A la espera de las conclusiones de la investigación, los detalles de la versión oficial sobre qué ocurrió para que Mor cayera por la terraza han sufrido ligeros cambios desde su fallecimiento. El cuerpo policial ha ofrecido tres informaciones: la primera, en un comunicado inicial. La segunda, en la primera rueda de prensa sobre el caso, ofrecida por Xavier Gámez, el intendente de los Mossos. El tercer relato de los hechos, ya con más detalles, lo dio el comisario jefe, Josep Lluís Trapero y el conseller de Interior, Josep Jané. En este momento, aún no se sabe cómo Mor se precipitó, todavía quedan preguntas sin esclarecer, pendientes de la investigación.
