Los pasteleros de Bizkaia repartirán este sábado 3.000 carolinas en Bilbao para luchar contra la Ataxia de Friedreich

La Ataxia de Freidreich, degenerativa y hereditaria, afecta a 35 personas en Euskadi y en la actualidad no tiene cura. La enfermedad lleva al paciente a una pérdida de autonomía y a necesitar una silla de ruedas para desplazarse.

En colaboración con la plataforma Stop-FA, de pacientes, familiares y amigos de personas con esta enfermedad, se repartirán hasta 3.000 carolinas, con el objetivo de hacer un llamamiento a la solidaridad de los vizcaínos. Todo lo recaudado irá destinado al proceso de investigación para la cura de esta enfermedad que se está desarrollando en la actualidad en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Salud Germans Trias y Pujol (IGTP) de la Universidad Autónoma de Barcelona, en Badalona.

La Asociación de Comerciantes, al mismo tiempo, pretende poner en valor, desde la solidaridad, el buen hacer de los pasteleros, confiteros y panaderos del Casco Viejo, un gremio “implicado en la calidad de sus productos y en la atención al cliente y cada vez con más presencia en el corazón de Bilbao”, según ha asegurado el presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo de Bilbao, Unai Aizpuru.

Las 3.000 carolinas serán obra de una treintena de alumnos y sus profesores de la Escuela de Profesional de Pastelería y Comercio de Bizkaia, la segunda más antigua del Estado, y se pondrán a disposición de todo el que se acerque a la Plaza Nueva.

“La carolina, por todo lo que representa, es uno de nuestros pasteles más típicos, único, y que es del gusto de pequeños y mayores”, ha señalado el gerente del Gremio de Pastelería y director de la Escuela, Juanjo Molinuevo.

Los asistentes deberán adquirir los tiques en un puesto de Stop FA para, a continuación, recoger sus carolinas en dos carpas de la mano de los pasteleros. “Es un reto complicado, pero seguro que los vizcaínos van a demostrar su solidaridad y lo vamos a conseguir”, ha indicado Molinuevo.

Además, quien lo desee podrá recibir información sobre la enfermedad.

“La enfermedad, degenerativa y hereditaria, se inicia normalmente entre los 5 y 15 años; causa una degeneración de los nervios que controlan el movimiento muscular, lo que implica pérdida de fuerza en las extremidades, llevando a los pacientes a una pérdida de autonomía y a necesitar una silla de ruedas para desplazarse”, ha explicado Irune Pardo, colaboradora de Stop-FA y tía de dos adolescentes con la enfermedad.