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La resistencia y John Cage serán los ejes de la Música Contemporánea en la Quincena Musical

Leyre González Grande

San Sebastián —

La música contemporánea tiene su espacio en la quincena musical del 19 al 29 de agosto en cinco días activos (19, 21, 22, 25 y 29) que tendrán como protagonistas el recuerdo del compositor John Cage, y la idea de resistencia, que en palabras del director del ciclo, Ramón Lazkano, “rinde homenaje al Bicentenario donostiarra, a la par que nos anima a seguir resistiendo en un mundo como el actual”.

Con una obra “totalmente fuera de lo ordinario”, dice Lazkano, “la canción de Sergio Ortega, El Pueblo Unido Jamás Será Vencido, nos ha servido como eje central para hacer emanar el resto de contenidos” que nos traerán además cuatro estrenos absolutos como “Zaldun Urdina” de Peio Çabalette; “Orduko Orbainak”, de Mikel Urquiza; “Mashi” del mexicano Javier Torres-Maldonado; y “Una visión íntima de la materia” de Javier Quislant.

A pesar de que desde la organización del festival han intentado que los recortes no afecten a uno de sus ciclos estrella, la Quincena ha necesitado recurrir a aunar fuerzas con la asociación vasco-navarra de compositores Musikagileak para salvar su integridad y poder continuar ofreciendo los cinco conciertos habituales que conforman el ciclo. Una unión que supone “un paso más” bajo el punto de vista de Iñigo Azpiolea, de Musikagileak.

El 19 de agosto, una formación tan asidua al festival como el cuarteto Diatoma interpretará un fragmento del mítico “Libro para cuarteto” de Pierre Boulez, y la primera opción del complejo cuarteto de Chaya Czernowin; además de las piezas “Elogio de la sombra” de Alberto Posadas y “Lurralde” del propio Ramón Lazkano.

El día 21, Ensembe Kuraia dedica en esta ocasión un espacio especial a los compositores vascos Mikel Chamizo, y el “Zaldun Urdina” de Peio Çabalette, inspirado en el “Blaue Reiter” de Kandinsky. La agrupación interpretará además “Seven” de John Cage, como parte del homenaje que el ciclo rinde al compositor californiano.

El 22 de agosto, el pianista Wilhem Latchoumia recordará también a Cage con dos miniaturas del autor a las que seguirá la obra de Frederic Rzewski y el estreno del compositor vizcaino Mikel Urquiza “Orduko orbainak”, una obra que, según su autor, “busca resistirse a las formas de hacer convencionales para encontrar la libertad de la creación”.

Para poner el punto final, el 25 y 29 de agosto, será la Iglesia del Museo San Telmo el escenario elegido para trasladar este ciclo que por primera vez no presenta todos sus conciertos en días contiguos. Los encargados de estrenar este espacio serán Sigma Project, con el estreno de “Mashi” de Torres-Maldonado y “Four5” de John Cage; y el día 29 el percusionista Sisco Aparici llegará con “una visión íntima de la materia” de Javier Quislant, acompañado del compositor e interprete de música electroacústica, Vicent Gómez.

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