Castmetal deberá recolocar e indemnizar a los trabajadores despedidos
Tras dos años de larga lucha, los trabajadores que se quedaron en la calle con 50 años de edad tras cerrar la antigua Novacero en el polígono de Jundiz de Vitoria empiezan a ver la luz. La sentencia dictada por la magistrada del Juzgado de lo Social número 1 de Vitoria estima parcialmente sus demandas y obliga a Castmetal, la firma que adquirió Novacero en proceso concursal, a readmitir e indemnizar a más de 30 trabajadores despedidos.
La sentencia, a la que ha tenido acceso eldiarionorte.es, indica que se debe indemnizar a los trabajadores desde el 31 diciembre del 2014 hasta que se haga efectiva su recolocación. El fallo no es firme, pero según las informaciones manejadas por los sindicatos, la empresa, de momento, no ha recurrido. “De hacerlo se arriesgan, en caso de que pierdan y todo apunta en esa dirección, a que las indemnizaciones se eleven ya que se alarga el proceso”. Los operarios despedidos consideran que en caso de que sí se presente la reclamación, las posibilidades de que prospere son muy pocas. “Todos los hechos que denunciamos han quedado probados; las contrataciones a través de ETT que se están dando en Castmetal después de nuestra marcha mientras nosotros permanecemos en la calle, las horas extras que se meten... Reconoce la realidad que nosotros trasladamos y crea precedente. Hay gente afectada que no ha denunciado y con este resultado quizás se anime a hacerlo”, declara Justo Sánchez, miembro del comité de empresa de la antigua Novacero S.A.L.
La batalla judicial se inició hace dos años, cuando cerca de 50 operarios demandaron a Castmetal por lo que consideraban un incumplimiento del auto de adjudicación a favor de la empresa dictado en Juzgado de lo mercantil de Vitoria. Dicho dictamen recogía determinados acuerdos que contemplaban, entre otras medidas, la recolocación de la plantilla. Según el documento redactado por el juez se aprueba el acuerdo sobre las condiciones de trabajo básicas para la futura plantilla de Castmetal así como un plan de acompañamiento social que aparece detallado en un anexo. El segundo punto de ese escrito está dedicado exclusivamente al mantenimiento del empleo mediante la recolocación. Las partes firman que se asumirá en función de la actividad, es decir, según se vayan alcanzando ciertos objetivos de producción y volumen de pedidos. El más optimista de esos escenarios ya se ha superado. En sus previsiones apuntaban que si todo iba sobre ruedas llegarían a las 29 toneladas de producción diaria. Ya han superado las 33 -cifra aportada por la propia empresa en una vista oral en el Juzgado-. Pese a los buenos resultados, ninguna de las recolocaciones pactadas se ha producido.
Según el relato de los afectados, testimonios que han quedado ahora ratificados en la sentencia, Castmetal sí contrata a través de ETT personal que se ocupa de realizar sus tareas mientras los despedidos continúan en la calle, y además subcontrata ciertos servicios.
“La sentencia deja en evidencia al Gobierno vasco. Se ha equivocado”
Además de sus demandas por incumplimiento de los compromisos adquiridos, los trabajadores buscaron el respaldo de las instituciones pero sin obtener la respuesta esperada. Sus reproches los dirigen al Gobierno vasco. Lamentan “la falta de apoyo” del Ejecutivo de Iñigo Urkullu, que mientras les “desatendía” accedía a socorrer a la empresa a pesar de que no ejecutó en su totalidad la resolución judicial.
Los trabajadores se refieren a la autorización a finales de enero del 2014 de la suscripción de un préstamo participativo a la empresa CASTMETAL VITORIA, S.L., por importe de un millón de euros. Se encomendó a la Sociedad de Capital Desarrollo de Euskadi SOCADE, S.A. - Garapenerako Euskadiko Kapital Societatea, formada por el Ejecutivo vasco y las tres Diputaciones, entre otras- la materialización de dicha intervención con cargo al Fondo de Proyectos Estratégicos, y el control y seguimiento de las condiciones establecidas. “Nos parece bien que se ayude a las empresas en dificultades, pero no vemos muy coherente que no ofrezcan ese apoyo también a los trabajadores perjudicados. A nosotros nos abandonan a nuestra suerte mientras salvan con dinero público una empresa que nosotros levantamos. Era una empresa sin patrón, nosotros las sacamos adelante, le hemos dedicado 45 años de vida laboral, hemos capitalizado el desempleo, el Fogasa... y ahora vemos como ocupan nuestros puestos otras personas. Nos han desahuciado”, declaraban hace meses a eldiarionorte.es
Ahora, con la sentencia que reconoce el incumplimiento de Castmetal en sus manos, reprenden de nuevo al Gobierno. “El Gobierno se ha equivocado cuando nos trasladaba a los trabajadores a través de una carta que se habían cumplido los pactos sociales por parte de Castmetal. La sentencia les deja en evidencia”, insiste Justo Sánchez. En breve acudirán al Parlamento vasco a exponer su situación actual y el resultado de esa lucha judicial emprendida en la que de momento se han apuntado un importante tanto. “Nos ha llegado que tiene intenciones de negociar. Nos sentaremos a ello. Ahora a nosotros lo que nos sobra es tiempo, el mismo que corre en su contra”.
