Concejales de Zalla permitían otros vertidos en el basurero creado por una constructora
Concejales de Zalla de la anterior legislatura, del PNV, que era el partido que gobernaba el consistorio, permitían el acceso de camiones al vertedero ilegal creado por una constructora, según los testimonios de vecinos recogidos por el actual consistorio, gobernado por el grupo independiente Zalla Bai. Como ha venido informado EDN, la constructora Construcciones Olabarri, cuyos dueños están vinculados al PNV, ha creado un vertedero en un monte público del municipio al verter tierras procedentes de una obra adjudicada por el consistorio, en vez de llevarlas a un vertedero oficial.
El Departamento de Medio Ambiente del Gobierno vasco ha rehusado la recuperación del basurero, pese a que un informe técnico concluye que la zona “afectada debe ser recuperada” y que los residuos contravinieron la ley. “Constituye un vertedero a los efectos legales, técnicos y administrativos”, señala el informe de la empresa de geología Terranova encargado por el Ayuntamiento de Zalla. En cambio, Medio Ambiente dice, basándose en el mismo informe, que “no cabe considerar como un vertedero ilegal la actuación realizada”.
La información recabada por el Ayuntamiento, según aseguraron fuentes municipales, revela que ediles de la anterior legislatura del PNV “abrían la verja” del monte donde se había creado el vertedero “e indicaban a los camiones que venían con residuos dónde depositarlos”. Así, el consistorio de Zalla ha constatado que el vertedero creado por la constructora ha servido para albergar residuos de otros lugares y empresas, cuyo origen desconocen. “Hay tejas, ladrillos que nos consta, según los testimonios de vecinos, que proceden del derribo del viejo frontón”.
El área del vertedero era hasta 2008 una zona de pasto para ganado, cuyo uso estaba cedido a un vecino. En la anterior legislatura, el consistorio quitó esa cesión y lo cambió para realizar una pista de motocross, “pero sin estar legalizado, sin informes urbanísticos ni un estudio de impacto”, afirman fuentes municipales.
Posición “muy tibia” del Gobierno
El Ayuntamiento de Zalla ha mostrado su malestar con la gestión de este asunto del Gobierno vasco y considera que el Departamento de Medio Ambiente es “muy permisivo” con la constructora y califica de “muy tibia” la postura de Medio Ambiente por haber rechazado actuar para la recuperación del vertedero. Construcciones Olabarri recibió 107.000 euros del ayuntamiento en canon de vertido para depositar las tierras en un vertedero oficial, “lo que no hicieron”, según el consistorio. Esta empresa se encargó de la obra del nuevo frontón, sin concluir por deficiencias en la obra, según el consistorio. Las constructoras están obligadas a la gestión de los residuos de sus obras, tanto por la Ley General de Protección de Medio Ambiente del País Vasco de 1998 como por la estatal de residuos del mismo año vigente cuando ocurrieron los hechos.
El alcalde de Zalla, Javier Portillo, ha comentado a este diario que ahora están a la espera de la decisión que adopte el Gobierno vasco, cuyo Departamento de Medio Ambiente ha afirmado a este diario que están pendientes de que la constructora les conteste sobre cómo gestionó los residuos. “Haremos todo lo posible por recuperar ese vertedero, con la ayuda del Departamento de Medio Ambiente o sin su ayuda”, manifiesta Portillo. “La paradoja de toda esta situación es que Zalla tiene hoy un frontón nuevo que costó 7 millones de euros y no se usa para lo que se concibió porque está mal ejecutado, un vertedero ilegal generado por la constructora y, para colmo, dos demandas judiciales de Construcciones Olabarri porque defienden que han hecho bien las cosas”.
