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Confebask rechaza que su documento sea “una salvajada” y dice que la modernización de modelos laborales es “inevitable”

Confebask rechaza que su documento sea "una salvajada" y dice que la modernización de modelos laborales es "inevitable"

EUROPA PRESS

BILBAO —

El presidente de Confebask, Roberto Larrañaga, ha rechazado que el documento de la patronal vasca para un nuevo modelo de relaciones laborales sea “una salvajada y un insulto”, como han asegurado ELA y LAB, y ha destacado que la modernización de los modelos laborales es “urgente e inevitable”. Además, ha asegurado que no perderá tiempo “con exabruptos” y que intentará el acuerdo pese a que “es más difícil que el desacuerdo”.

En una entrada colgada en su blog, titulada 'Con ánimo de entendernos', Larrañaga ha señalado que, detrás del documento que presentaron el lunes a los sindicatos, “no hay otro objetivo que el de entenderse”.

“Partimos del hecho evidente de que la economía mundial ha cambiado y lo ha hecho con una profundidad y un alcance enormes. Hemos pasado de lo industrial a lo digital y de lo local a lo global. Y lo hemos hecho muy rápidamente. Como cualquier ámbito de la vida, nuestro modelo de relaciones laborales tiene inexorablemente que adaptarse a los tiempos y superar el bloqueo”, ha apuntado.

El máximo representante de la patronal vasca ha destacado que, con este objetivo de modernización, tras un intenso proceso de reflexión interna, Confebask ha elaborado una serie de principios y de criterios acordados de forma unánime “para construir un modelo de relaciones laborales moderno, innovador, abierto y adecuado a las exigencias y retos del momento”.

“Se trata de un modelo respetuoso con los trabajadores, que parte de un concepto de la empresa como proyecto compartido y que reconoce la necesidad de cuidar la estabilidad de un empleo, que, por otro lado, exige más implicación y mayor capacidad de adaptación al cambio, pero también transparencia en la gestión, así como una retribución acorde con el esfuerzo personal y los resultados”, ha subrayado.

Roberto Larrañaga ha manifestado que la patronal no olvida “tampoco que un modelo de las características” que persiguen “tiene que prestar también una atención prioritaria a la igualdad de las personas y al establecimiento de mecanismos que garanticen, de forma mucho más eficiente, el relevo generacional de la plantilla y muy especialmente la incorporación de los jóvenes”.

“Estamos convencidos que éstas son las claves para garantizar la supervivencia de nuestras empresas, mantener nuestro empleo y la prosperidad de la sociedad vasca”, ha añadido.

“ÁNIMO CONSTRUCTIVO”

Por ello, cree que el documento que ha presentado en la Mesa de Diálogo Social tiene “el objetivo y el ánimo de compartir una reflexión abierta y poder observar si, con la incorporación de otros puntos de vista como el de los sindicatos y el de la propia Administración vasca”, se encuentran las “bases comunes” a compartir y sobre las que “construir acuerdos en los que se apoyen relaciones laborales eficientes y también equitativas que garanticen, tanto la competitividad de las empresas como el bienestar de las personas”.

“Este modelo de Relaciones Laborales intenta reflejar nuestra posición de la manera más clara y conciliadora posible, sin ánimo de molestar a nadie, y con ganas de avanzar”, ha aseverado.

Larrañaga ha indicado que “es un camino de largo recorrido, en donde no faltarán las previsibles 'piedras' de quienes acuden al documento con prejuicios, y descartan de un plumazo, a las primeras de cambio, la necesidad de encontrarnos en la modernización de nuestros modelos laborales, algo tan urgente como inevitable”.

“Porque, ante algunas reacciones, me pregunto: ¿cuál es la 'salvajada'?, ¿hablar de la empresa como de un proyecto compartido?, ¿y cuál el 'insulto'?, ¿dotar a los empleos de mayor estabilidad y cualificación o quizá la búsqueda de formas más eficaces y equitativas para la incorporación de los jóvenes a las empresas?”, ha preguntado.

Tras asegurar que Confebask no perderá “mucho tiempo en exabruptos”, ha precisado que su obligación “es intentar hablar de todo esto, aportar con intención de construir y hacerlo con la mejor voluntad, asumiendo que el acuerdo es más difícil que el desacuerdo”. “Con todo respeto, hagamos camino”, ha concluido.

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