La ingente cantidad de residuos sanitarios debido a la crisis de la COVID-19 examina la capacidad de tratamiento de Euskadi

La necesidad ingente de materiales de protección para combatir el coronavirus en los entornos sanitarios, sociales y domésticos haprovocado una avalancha posterior de este tipo de residuos sanitarios, que a menudo se han infectado y que son de usar y tirar. Euskadi ha registrado un incremento de entre un 350 % y un 400 % de este tipo de residuos desde mediados del pasado mes de marzo y en comparación con el año anterior. Este crecimiento va en la línea de lo registrado por otras comunidades autónomas.

La gestión de estos residuos sanitarios es la misma que la utilizada antes, tanto en lo que se refiere al almacenamiento en el interior de los centros sanitarios, como en la administración externa de los residuos sanitarios, según el Departamento de Medio Ambiente.

En la atualidad, Euskadi cuenta con cuatro empresas autorizadas por el Gobierno vasco que disponen de instalaciones para residuos sanitarios y que se encargan de su recogida en hospitales o residencias. Cuando reciben el aviso, estas empresas organizan la recogida para su traslado, bien a alguna de las instalaciones de almacenamiento intermedio, bien directamente a las plantas de tratamiento final. El País Vasco dispone de dos plantas de tratamiento de esterilización para este tipo de residuos, lo que está permitiendo dar salida al incremento de residuos generados. Una vez esterilizados, dejan de ser infecciosos y a partir de ese momento se gestionan como residuos asimilables a los municipales.

Ante este incremento, se ha ampliado al máximo disponible las capacidades de almacenamiento de algunas instalaciones autorizadas existentes. Además, se va a autorizar la instalación de una nueva planta esterilizadora, que permitirá ampliar la capacidad de tratamiento mediante esterilización mientras permanezca la coyuntura actual.