Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

“Cualquier político que crea que puede solucionar esta mierda me hace mucha gracia”

Ángel Martín y Roberto Castella protagonizan 'Love pain love'

Patricia Burgo Muñoz

Entre ensayos y pruebas de luces, Ángel Martín hace un hueco para hablar con eldiarionorte.es de su nuevo espectáculo 'Love pain love', “una película romántica americana para teatro” que este fin de semana recala en Bilbao. Una idea escrita por él y Ricardo Castella “en un sótano”, y que además dirigen, producen e interpretan. “Es interesante pero también es agotador, pero con esa cosa tan graciosa dar el 21% de lo que tienes al otro lado, no te puedes permitir contratar a nadie”, ironiza.

Ángel Martín cree que“ nos hace falta reírnos de nosotros mismos”, y reconoce que él se ríe con la “chulería” de clase política, “cualquier personaje que se crea capaz de gobernar un país me hace mucha gracia”. 

¿Una comedia romántica estilo Hollywood por teatros españoles en las manos de dos cómicos no es una propuesta complicada?

Sí, dicho así suena raro. La aventura empezó con el anterior espectáulo, ‘Nunca es tarde’, que decidimos hacer el capítulo piloto de una serie de televisión, para ver qué tal funcionaba y en el caso de que la acogida fuera buena, hacerla en tele, y entonces cuando terminamos el espectáculo, decidimos hacer una especie de hermano mayor de aquello, y entonces hemos ido ya a por el largometraje. Hemos hecho una comedia romántica musical con la intención de llevarlo a Hollywood, pero antes de correr el riesgo de que nos digan que no, la vamos a llevar por teatros. Y esta plaza es muy importante, si Bilbao dice que ha gustado, entonces ya lo podemos poner en el cartel y ya estamos a salvo.

¿Qué tal lo está acogiendo el público?

Bien, bien, hemos estado en Madrid, hemos estado en Valencia haciendo algunas funciones, y alguna plaza más que ahora no recuerdo –soy un desastre para estas cosas- pero bien. Sobre todo es que eran funciones, antes de esta atacada después de verano, para descubrir si lo que habíamos escrito en un sótano, tenía un sentido o solo nos hacía gracia a nosotros. Entonces fueron funciones como de toma de contacto y ya empieza a ser una cosa más redonda. La sensación es muy agradable, la verdad, la gente sale muy contenta de las funciones.

¿Nos falta romanticismo en este país?

Falta reírnos de nosotros, en cómo nos movemos en ese romanticismo. Nos hace mucha gracia esa idea de que normalmente estás enamorado y crees que es el mejor momento de tu vida, o estás con el corazón roto creyendo que es el peor momento de tu vida. Nos hace mucha gracia porque todos nos movemos en ese círculo vicioso en el que “o estoy enamorado o estoy sin creer en el amor”. Entonces creo que verlo desde fuera, y ver cómo nos comportamos al vernos enamorados o al haber sido dejados es muy divertido, y te identificas con eso y dices: “¿Realmente soy tan lamentable cuando me dejan y doy tanta cosita cuando estoy enamorado?”.

Ricardo Castella y tú sois los creadores, directores, productores y actores de la obra. Va a ser verdad que el mundo de la cultura y el espectáculo está mal…

Es complicado. De hecho lo somos un poco por la parte creativa porque nos gusta, tienes el control y es divertido. Y el resto de cosas porque no hay posibilidad de contratar a mucha gente ahora mismo. Entonces te ves obligado a escribir, producir, interpretar, dirigir… Es verdad que el teatro te permite, al tratar de controlar todo, hacer un espectáculo tal y como a ti te divierte. Sabes que no puede aparecer la figura del productor diciendo: “Tenemos que meter estas cosas, o meter a esta gente o sacar a esta otra gente…”, y tienes una libertad total en eso. Es interesante pero también es agotador y muchas veces te planteas, cuando no llegas a esta parte o no controlas esta otra parte, pues cojamos a alguien, pero coger a alguien también es dinero, y ahora tal y como está el teatro y esa cosa graciosa de dar el 21% de lo que tienes al otro lado, no te puedes permitir contratar a nadie.

¿Qué piensas de los que dicen que los actores os quejáis mucho?

Es muy complicado mantenerse y obtener algún tipo de beneficio. Cuando los actores hablan de que el 21% es delicado y se puede cargar cosas, no es porque la gente no vaya al teatro. La gente sigue yendo al teatro y seguirá yendo al teatro. El espectador al final paga su entrada y no hay diferencia de precio, pero la compañía recibe un 21% menos de lo que percibía. Probablemente ese 21%  te permitía tener algún tipo de beneficio o tratar de hacer que el espectáculo creciera, entonces es complicado, porque es un porcentaje muy bestia.

Hacer reír en estos tiempos de en los que solo se habla de crisis, paro y desgracias humanas, ¿es complicado o necesario?

Es un poco más sencillo, porque todo el mundo necesita reírse, la parte desgraciada de todo la tienes constantemente  y en muchos lugares, entonces el poder sentarte en un sitio a desconectar y a que te saquen una risa, yo creo que la gente lo agradece mucho más, apetece. Ahora mismo si tienes que elegir entre ver un drama o una comedia, probablemente el drama ya lo tienes, porque poder pasar un mal rato es relativamente sencillo, entonces yo creo que es más sencillo hacer comedia.

¿Qué personaje público te da risa a ti?

Cualquier personaje que se crea capaz de gobernar un país me hace mucha gracia. O sea cualquiera que salga y diga: “Yo puedo solucionar esta mierda en la que estamos metidos”, me parece una lucha de ego tan grande que me parece divertido. Más que personajes que me hagan gracia, hay como situaciones y gente que tienen un comportamiento que me hace mucha gracia. Especialmente la política es divertida por la chulería que conlleva. “Yo lo puedo solucionar todo”, independientemente del partido que sea… me hace mucha gracia, sí.

Etiquetas
stats