“Cuenta lo que te pasa al instante y olvídalo”

“Share life as it happens!” (“Comparte la vida en el momento que la vives”). Con este lema nace el God-I, un dispositivo que supone un paso más en las relaciones por Internet. La suma de una cámara, de una red social y de la emoción de la retransmisión en directo. El God-I, un pequeño triángulo que cabe en la palma de una mano y que se puede llevar como un colgante, permite transmitir a tu círculo de seguidores lo que estás haciendo al instante. Con la singularidad de que no se queda grabado, que sólo aquella persona que se conecta en el momento que decides contar tu vida podrá disfrutar de cómo charlas con Bruce Springsteen o el subcomandante Marcos, practicas snowboard, paseas por un parque o bailas en la verbena de tu pueblo.

Quique García y Raquel García Ajofrín son los responsables del God-I, ese triángulo que recuerda al dios egipcio Ra, al Ojo que todo lo ve, a la representación metafórica de Dios, pero más manejable que un reproductor de mp3. Esta pareja, residente en Vitoria-Gasteiz, formada por una directora de teatro y un ingeniero informático con inquietudes artísticas, procede de la productora Silverspace, donde trabajaron en el corto de animación “Perpetuum mobile”. Y de aquellos mundos de la fantasía también ha surgido el God-I.

La idea parte de un cuento de ciencia-ficción del propio Quique García, en 2008. En el relato, los terrícolas ya llevan una cámara incorporada desde su gestación que les permite retransmitir su vida al momento. Era una historia futurista, pero la popularización de las redes sociales abrió la puerta a la posibilidad de generar el dispositivo.

Hasta 2013 no se constituye la empresa. “En 2008, la tecnología no estaba lo suficiente madura para fraguar el proyecto, pero ahora sí: las redes sociales ya están consolidadas, el asunto de la privacidad nos preocupa pero cada día menos, las conexiones de móviles son más baratas y el hardware ha avanzado de tal modo que se puede fabricar un dispositivo asequible”, explica Mr-Q, como también se le conoce a Quique García. Los primeros God-I saldrán a la venta al precio de 99 euros.

Mientras buscan inversores que consoliden su apuesta, sobre todo en Estados Unidos, donde ya cuentan con una agencia de “celebrities” dispuesta a participar para difundir el God-I, los responsables del invento van cerrando todos los flecos del proyecto: fabricación, generación de la red social, nuevas utilidades... “Está claro que nace como un objeto de ocio, pero que también tendrá su valor en otros ámbitos, como la videoconferencia, las actividades deportivas, el uso en rescates de montaña, las posibilidades son infinitas”, explican.

“Tú decides cuándo lo quieres contar, cómo lo quieres contar y a quién”. El God-I funciona con una aplicación de teléfono móvil, su conexión con Internet. No queda rastro, con lo que el receptor nunca tendrá recuerdo de lo que le han contado, una de sus características singulares en la red, donde hasta ahora la huella digital se mantiene eterna. Además, el usuario comparte con quien le apetece dentro de toda su lista de seguidores. Con el God-I, frente a otras redes sociales, “el emisor es el dueño de su historia”. En este sentido, God-I está en sintonía con propuestas como Snapchat, esa aplicación de móvil que inquieta al todopoderoso Facebook. “Pero con la diferencia de que God-I es autónomo, le das al botón y ya empieza a enviar información”, precisa Mr. Q.

“Es el valor del directo”, apunta Quique. “Regala a quien tú quieras momentos únicos”, añade Raquel, la más marketingiana de la pareja que adelanta que el God-I será “el regalo estrella del verano”, cuando se les pregunta por su lanzamiento. En estos momentos, están centrados en financiación. Ya cuentan con 12 socios (“toda la información está en la web”, aclaran) y negocian con varios fondos de inversión estadounidenses interesados en su proyecto. El presupuesto previsto para su lanzamiento: 4 millones de euros . Se buscan inversores...