Darpón defiende que las inspecciones del Gobierno vasco “garantizan” la calidad del servicio de ambulancias

El consejero de Salud, Jon Darpón, ha defendido este lunes que el departamento de Salud del Gobierno vasco realiza inspecciones “de forma continuada y con rigor” en las adjudicaciones del servicio de ambulancias de Euskadi, “para garantizar que se cumpla la calidad del servicio y las condiciones de trabajo de sus trabajadores,” de acuerdo a lo establecido en la adjudicación de los concursos.

Darpón ha realizado estas declaraciones durante su comparecencia ante la Comisión de Salud y Consumo del Parlamento vasco donde, a petición la parlamentaria de EH Bildu Rebeca Ubera, ha informado sobre las condiciones de la adjudicación de los concursos de la Red de Transporte Sanitario Urgente (RTSU) y del trabajo que su departamento lleva a cabo para cumplir el mandato parlamentario que le exige “garantizar una atención sanitaria de calidad y el derecho a la protección de la salud”.

Ubera ha criticado que el Departamento de Salud, al externalizar el servicio de ambulancias, “no garantiza que se cumplan los pliegos de condiciones” que dieron lugar a la adjudicación de los concursos por parte de las empresas adjudicatarias porque “no se realizan los controles necesarios”. “Esta es la cruda realidad. Es cuestión de voluntad política”.

Además, ha puesto en cuestión el grado de cumplimiento de la enmienda sobre la regularización del transporte sanitario aprobada por el Parlamento donde, entre otros aspectos, se reclamaba al Gobierno que garantizara unas condiciones laborales “dignas” para los trabajadores de este servicio, activando medidas para la no aplicación de la reforma laboral y para mantener en vigor la ultraactividad. “A día de hoy no está garantizada la calidad del transporte sanitario y la responsabilidad total es del Departamento de Salud”, ha resumido.

El titular de Salud ha defendido que su departamento garantiza un “buen servicio a la población” y ha recordado a Ubera que el Gobierno vasco “no es la patronal del servicio de ambulancias, sino simplemente el departamento de Salud”, que desde los 30 años que lleva en funcionamiento Osakidetza, siempre ha concertado el servicio de este transporte con empresas sanitarias. “Defendemos el modelo porque creemos que funciona bien”, ha insistido.

En este sentido, ha explicado que se trata de un servicio “fundamental” para el funcionamiento del sistema sanitario, así como su “calidad” y ha asegurado que desde el Departamento de Salud “se garantiza su adecuado funcionamiento mediante las inspecciones periódicas, que también garantizan el cumplimiento de las condiciones de los contratos con las empresas suministradoras”.

Para ello, ha explicado que se ha elaborado un plan de inspecciones diseñado “específicamente” para “asegurar el seguimiento y cumplimiento de las condiciones que dieron lugar a la adjudicación del servicio”. “El plan asegura tanto la calidad de prestación que se ofrece a los pacientes, como la calidad de las condiciones de trabajo del personal de este servicio”, ha insistido.

“CON RIGOR”

Darpón ha explicado que estas inspecciones se han llevado a cabo “de forma continuada y con rigor, que han permitido mantener las condiciones exigidas” de forma que se han denunciado los aspectos que no se consideran adecuados, dándose ordenes “inmediatas” para su rectificación. “El departamento de Salud hace un adecuado seguimiento para garantizar el servicio y que los pacientes reciban un servicio adecuado”, ha reiterado.

Por otro lado, ha subrayado que su Departamento ha mantenido una actitud “receptiva” hacia los representantes de los trabajadores, con quienes se han reunido “en varias ocasiones y siempre que ellos lo han solicitado”, de la misma forma que han mantenido encuentros con los representantes de las empresas del sector “para conciliar los intereses de las partes implicadas”. “El departamento de Salud ha velado por que se cumplan la calidad del servicio y las condiciones de trabajo desde el momento en que se adjudicaron los contratos”, ha asegurado.

El consejero ha respondido a EH Bildu que no miran a “otro lado” sino que trabajan para “garantizar un servicio financiado públicamente, para todos los vascos, y de calidad y ocuparnos de los trabajadores para que tengan las mejores condiciones”.

Por último, ha informado de que al llegar al Gobierno “heredaron” un servicio de ambulancias que pagaba 29.221 euros por cada trabajador de la red de transporte sanitario urgente, y desde el año 2014, se paga 38.234 euros por cada puesto, “un tercio más en dos años y en las circunstancias actuales”.

LAS INSPECCIONES

El viceconsejero de Salud, Guillermo Viñegra, por su parte, ha asegurado que de las inspecciones realizadas, se puede concluir que los adjudicatarios del servicio han cumplido con las condiciones técnicas establecidas en los pliegos, así como con las mejoras ofertadas por los adjudicatarios. “Las deficiencias y ausencias de elementos ofertados detectadas no afectan a la salud de las personas y no causan perjuicio económico a la Administración”, ha indicado.

Además, ha afirmado que las empresas adjudicatarias han mostrado también su “predisposición” para la subsanación de las deficiencias, así como para la incorporación de los elementos ofertados que no estaban cuando se realizaron las inspecciones.

Respecto al mandato parlamentario para la no aplicación de la reforma laboral, ha explicado que el Gobierno vasco no tiene competencia para establecer condiciones salariales distintas a las que le corresponde por aplicación a la normativa laboral, por lo que ha insistido en que la legislación de contratos no la puede modificar el departamento de Salud.

No obstante, ha explicado que han trabajado para “conseguir un acercamiento” entre trabajadores y empresarios, realizando un seguimiento “activo” de todos los procesos de negociación. “Hemos empujado a los intervinientes al acuerdo”, ha indicado