La Diputación de Álava celebra una concentración silenciosa para expresar el rechazo de la sociedad a los maltratadores

El exterior del Palacio foral de Álava ha acogido este martes, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, una concentración silenciosa que ha terminado con la lectura de una declaración institucional en la que la Diputación subraya que la violencia machista contra las mujeres continúa siendo el problema “más grave” sobre el que las instituciones deben poner sus “máximos esfuerzos” ante la “ausencia real” de igualdad de mujeres y hombres.

“El maltratador debe saber que es un personaje despreciado por la sociedad”, ha defendido el diputado general de Álava, Javier de Andrés, en declaraciones a los medios de comunicación tras participar en la concentración.

El Consejo de diputados de Álava se ha concentrado durante cinco minutos en el exterior del Palacio Foral para rechazar la violencia de género y ha realizado un llamamiento al conjunto de la sociedad y a las instituciones a participar en los múltiples actos de denuncia de la violencia contra las mujeres.

El diputado general de Álava ha lamentado que se trata de una jornada que “se puede celebrar todos los días del año” porque las agresiones se producen “constantemente”, y cree que este tipo de actos o los que se realizan cuando se produce la muerte de una mujer víctima de este tipo de violencia son “importantes” porque “el maltratador debe saber que es un personaje despreciado y repudiado por la sociedad”.

En la declaración institucional, la Diputación foral ha subrayado que la violencia machista contra las mujeres continúa siendo el problema “más grave” sobre el que las instituciones deben poner sus “máximos esfuerzos ante la ausencia real de igualdad de mujeres y hombres”.

En este sentido, ha indicado que la lucha contra esta “grave vulneración de los derechos humanos de las mujeres” requiere de un abordaje más integral, que tenga en consideración todos y cada uno de los mecanismos y formas de discriminación y desigualdad que actúan directamente o indirectamente sobre las mujeres.

Tras subrayar que la violencia física y psicológica, hoy en día, son los dos tipos de violencia más visibilizados, ha indicado que existe otro tipo de violencias en las que no hay agresiones directas de hombres contra mujeres, pero que “ejercen como mecanismos y agentes de refuerzo, legitimación, y reproducción”.

“Este otro tipo de violencias conforman un peligroso caldo de cultivo que es necesario identificar y combatir desde las instituciones, los medios de comunicación, el ámbito educativo y la sociedad civil en general”, ha señalado.

OTRAS VIOLENCIAS

En este sentido, ha apuntado a la violencia mediática y simbólica como los “máximos exponentes de ello” conformando los mensajes, valores, iconos, signos, así como canales de transmisión, que “reproducen y naturalizan las relaciones de dominación de los hombres sobre las mujeres”.

Al respecto, ha señalado que este tipo de violencias tiene una mayor incidencia sobre la juventud, aunque subraya que “afortunadamente la juventud poco a poco también está sabiendo aprovechar las nuevas oportunidades para crear y difundir mensajes que propician relaciones más igualitarias entre chicos y chicas”. “Aun así, la violencia contra las mujeres en todas sus facetas afecta a todas, a jóvenes y mayores”, subraya.

Desde la Diputación Foral de Álava ha animado a la sociedad a utilizar el punto lila como “símbolo del rechazo hacia la violencia hacia las mujeres”. “Este gesto implica un compromiso activo contra este tipo de violencia cuyo origen se encuentra en la desigualdad entre mujeres y hombres”, ha explicado.

Por último, la institución foral ha animado a toda la ciudadanía a participar “en los múltiples actos de denuncia de las violencias mencionadas, organizados por asociaciones, colectivos y otras instituciones”.