15 de septiembre de 2018. Por primera vez, un alcalde de EH Bildu, Julen Mendoza, participa en el homenaje en Errenteria a la familia de un policía nacional asesinado por ETA en 1982 en la localidad guipuzcoana.Ese alcalde era Julen Mendoza, quien tras dos legislaturas en el cargo ha anunciado que no se presenta a la reelección. El alcalde ha impulsado, con el apoyo de todos los partidos del Ayuntamiento, el documento Hacia una memoria compartida, informe sobre violaciones de derechos humanos y hechos violentos acaecidos en Errenteria de 1956 a 2012. Un texto que ha marcado un antes y un después, ya que por primera vez las fuerzas políticas han llegado a un acuerdo sobre cuáles son los hechos y, por tanto, las víctimas.

Hacia una memoria compartida, informe sobre violaciones de derechos humanos y hechos violentos acaecidos en Errenteria de 1956 a 2012. Un texto que ha marcado un antes y un después

En declaraciones a Radio Euskadi, Mendoza ha recordado que cuando hace cuatro años tomó posesión de la alcaldía, ya anunció que la presente era su segunda y última legislatura. “Son ciclos que tienen que terminar, ocho años eran suficientes y mi ciclo había acabado. No termino con la misma fuerza con la que entré, pero sí con la misma ilusión y ahora es importante que entre gente nueva con fuerza y nuevas ideas para el municipio”.

Cuando recaló en 2011 lo hizo en un contexto en que el “había un cambio de estrategia” y pensaba que era importante que “personas que defendíamos esa vía tomáramos posesión”. “Es lo que he hecho hasta ahora y a partir de julio pensaré lo que tengo que hacer porque ahora estoy concentrado en terminar esta fase”.

Ha atribuido a todos los partidos del municipio y a las víctimas del terrorismo los avances en materia de convivencia. “Todos han entendido que cualquier iniciativa debía realizarse conjuntamente. Errenteria ha sido capaz de interiorizar la diversidad. Se ha sabido entender la situación de cada uno y actuar en consecuencia. Lo importante es avanzar”.

Y ha valorado mucho la discreción con la que se tejieron las complicidades entre unos y otros. Por eso, ha lamentado que “una vez ETA declara el alto el alto el fuego definitivo dejamos la discreción para pasar todo a los altavoces”.