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ELA denuncia que el comedor de JM Barandiaran de Nanclares de Oca (Álava) dispone de 3 trabajadoras para 325 alumnos
El sindicato ELA ha denunciado este viernes que el colegio JM Barandiaran de Nanclares de la Oca (Álava) sólo cuenta con tres trabajadoras para atender el comedor de este centro que utilizan 325 alumnos, y ha alertado de “la precariedad estructural” que sufre el colectivo de cocinas y limpieza, así como los 'contratos de apoyo' y subcontrataciones “inaceptables” que lleva a cabo el Departamento vasco de Educación para “cubrir puestos y necesidades estructurales”.
En un comunicado, la central sindical ha denunciado, el Gobierno Vasco recurre “una y otra vez a 'contratos de apoyo' de nueve meses para cubrir necesidades estructurales en los comedores, incurriendo en fraude de ley”, ya que “cubre con este tipo de contratos unas 400 horas de trabajo”.
“El año pasado se firmaron 23 'contratos de apoyo' a jornada completa, 33 a media jornada o más horas, y muchos de 2 ó 3 horas”, ha criticado.
Asimismo, ha explicado que al estar limitados por ley a nueve meses, los 'contratos de apoyo' no permiten abarcar el curso de septiembre a junio, y en consecuencia en las primeras semanas de septiembre los centros carecen de esas contrataciones, “lo que les obliga a funcionar con 400 horas de trabajo menos e implica un aumento insoportable de la carga de trabajo del personal de cocina presente”.
Por todo ello, ELA ha asegurado que este inicio de curso la cocina del centro J.M. Barandiaran de Nanclares “sólo cuenta con tres personas para atender a 325 alumnos”. “Si en función de las ratios debería haber como mínimo 4 personas a jornada completa, el departamento obliga a trabajar al personal con un cocinero menos y duplicando la carga de trabajo”, ha insistido.
Ante la denuncia del personal, ELA ha explicado que el Gobierno Vasco ha subcontratado a media jornada a una persona a través de una empresa de catering para dar de comer a 75 alumnos “cuando la jornada debería ser completa”.
Por ello, ha denunciado “la precariedad estructural que sufre el colectivo de cocinas y limpieza, así como los 'contratos de apoyo' y subcontrataciones inaceptables para cubrir puestos y necesidades estructurales” y ha exigido al departamento de Educación que “ponga fin inmediatamente a esta situación y emprenda una negociación para solucionar la precariedad en el sector”.
