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El asesinato de los tres vendedores de libros en euskera que ETA nunca reconoció

ETA asume 44 años después la matanza de la calle del Correo de Madrid y otro atentado en 1981 en Tolosa

EFE

San Sebastián —

21 de junio de 1981. Tolosa. Son los conocidos como los 'años de plomo' de ETA por su dureza y la cantidad de atentados y asesinatos. Los jóvenes Iñaki Ibargutxi, Pedro Conrado y Juan Manuel Martínez Castaños se habían desplazado a Tolosa desde Bizkaia, donde residían, para ejercer su profesión como vendedores de libros. Se dedicaban a vender a domicilio material didáctico, básicamente libros y casetes en euskera. La venta piso a piso era una práctica habitual en aquellas fechas a falta de un trabajo mejor.

Durante la jornada laboral se tomaron un descanso para comer en el bar Beti Jai, local al que solían acudir cuando se acercaban hasta Tolosa. Al salir, cuando iban a subirse a su coche, fueron acribillados a balazos. Iñaki Ibargutxi y Juan Manuel Martínez Castaños murieron en el acto. Pedro Conrado falleció unos meses después tras una larga agonía debido a la gravedad de las heridas sufridas.

Iñaki Ibargutxi, de 26 años, natural de Ugao-Miraballes (Bizkaia), era afiliado del PNV, y Pedro Conrado Martínez Castaños, de 31 años, casado y con un hijo, había militado en Comisiones Obreras y era miembro del Partido Comunista de España (PCE), según informa Efe.

Desde el primer momento hubo pocas dudas de que había sido ETA la responsable del atentado. La versión más fiable era que habían confundido a los jóvenes vendedores con agentes del Cuerpo Nacional de Policía que también frecuentaban el lugar. El Mando Único Antiterrorista  atribuyó el atentado a ETA, pero ésta un día después comunicó telefónicamente al diario Egin que no había tenido ninguna relación con lo sucedido. Negó el asesinato con vehemencia e incluso atribuyó el crimen a “los mercenarios pagados que crean el terror en Euskadi”. Herri Batasuna se sumó con rapidez a esa versión y tachó los asesinatos de  “maniobra destinada a desprestigiar a ETA y, de paso, a la izquierda radical”. 

Han sido necesarios 37 años para que ahora se conozca la verdad. En su último 'Zutabe', el boletín interno de ETA, la banda terrorista ha admitido dos atentados que nunca hasta ahora había reconocidos, uno de ellos el de estos tres jóvenes en Tolosa. De momento, ningún etarra ha sido juzgado por estos hechos.

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