La disidencia de la izquierda abertzale marca el único camino: la amnistía
La amnistía es el único camino. A poco más de dos días para la manifestación que recorrerá las calles de la capital vizcaína exigiendo el final de la dispersión de los presos de ETA, los sectores disidentes de la línea oficial de Sortu reiteran que la amnistía es el “eje principal” en favor de los presos de la organización terrorista. “Hace ya tiempo que la revindicación de la amnistía desapareció y las consecuencias” son “muy graves”, consideran en su último comunicado.
El Movimiento pro Amnistía y contra la Represión, conocido como ATA, insiste en que la amnistía “es el eje principal” de la “lucha” por los presos etarras. Y deja claro que no hay que “quedarse en la revindicación de derechos humanos de los presos, porque su situación es consecuencia de su militancia política” y reclama “su libertad, con dignidad y reconocimiento de su lucha”.
Los dos principales grupos que se han situado al margen de la estrategia de la izquierda abertzale de final del ciclo de la violencia son IBIL y ATA. Las siglas IBIL se corresponden con Iraultzak Bilguneak (comités revolucionarios), mientras que tras las siglas ATA está el grupo Amnistía Ta Askatasuna, que pretende representar la lucha histórica de los presos etarras frente a las vías abiertas por el colectivo de presos de la organización terrorista agrupados en el EPPK para aceptar la legislación penitenciaria española. La policía ha relacionado a estos grupos con los escasos actos de violencia callejera que han tenido en los dos últimos años.
En un comunicado difundido el 27 de septiembre del pasado año, la organización terrorista arremetía, sin citarlos expresamente, contra los grupos disidentes que se situaban fuera de la estrategia de la izquierda abertzale, para recalcar que no contaban con su apoyo. A esos sectores críticos les envíaba este mensaje: “quienes están perjudicando la estrategia actual y quienes, con el objetivo de dividir el Movimiento de Liberación, utilizan con malicia la memoria de los combatientes vascos y los habituales símbolos y reivindicaciones de la izquierda abertzale no tienen el apoyo de ETA”. Y para que no hubiera posibilidad de interpretaciones, ETA añadió: “Más aun, ETA considera tales actuaciones muy perjudiciales”.
Ahora, el Movimiento pro Amnistía y contra la Represión, en un comunicado, recogido por Europa Press, ha valorado las manifestaciones que, convocadas por Sare y Bagoaz, recorrerán el próximo 9 de enero las calles de Bilbao y Baiona en defensa de “los derechos de los presos”.
“Libertad sin condiciones”
“Siendo nuestro objetivo la amnistía, no creemos que la sociedad vasca tenga que elegir entre diferentes revindicaciones cuando éstas son por los presos políticos y represaliados vascos. Y es que, con la unión de todas esas revindicaciones, conseguiremos su libertad sin condiciones y con la dignidad que les corresponde”, ha añadido.
Según asegura este Movimiento, “hace ya tiempo que la revindicación de la amnistía desapareció y las consecuencias” le parecen “muy graves”. “No podemos quedarnos en la revindicación de los derechos humanos de los presos políticos y represaliados vascos. Su situación es consecuencia de su militancia política y la única forma que dará solución al conflicto será su libertad, con dignidad y reconocimiento de su lucha”, destaca. A su juicio, “todas las luchas son compatibles, pero la amnistía tiene que ser eje principal de dicha lucha”. “Debemos de aunar, de nuevo, las fuerzas del pueblo en la revindicación de la Amnistía, ya que será ésta la única forma de garantizar la libertad de los presos políticos y represaliados vascos y la resolución del conflicto”, ha apuntado. Por ello, sin desviarse de su objetivo, que es la amnistía, ATA “ve fundamentales todas las acciones que se lleven a cabo a favor” de los reclusos.
