Educación no realizará la evaluación en sexto de Primaria, pese a que lo exige la Lomce
Euskadi no realizará la prueba de sexto de Primaria, un examen sin validez para la nota, pero que lo reclama la Lomce para este curso. En cambio, el Departamento de Educación sí llevará a cabo este curso la evaluación en el tercer curos de primaria, algo que ya hizo el pasado año, pero que tuvo muy poca repercusión debido a la oposición de la comunidad educativa. La mayoría de los centros elegidos no hicieron el examen a sus alumnos con el argumento de que era una imposición de la Lomce, una ley cuestionada y que cuenta con el único apoyo del PP.
La consejera de Educación, Cristina Uriarte, ha explicado que su departamento trabaja en el diseño de una prueba piloto para sexto, que se practicaría en el curso 2016-17, junto a una nueva evaluación de tercero, y a las clásicas evaluaciones del modelo vasco: cuarto de Primaria y segundo de la ESO. A estas pruebas se se sumará la de tercero de Primaria, que se puso en marcha con la ley de reforma educativa del PP.
La titular de Educación ha resaltado que el País Vasco “debe avanzar hacia su propio modelo evaluativo”, aunque ha afirmado que conoce cuál es el marco normativo que regula la Lomce, una ley que en este momento “parece que está un poco en el aire”, según ha puntualizado.
Buenas prácticas
Buenas prácticasLa consejera realizó estas reflexiones expuso durante la presentación del informe ‘Hacia la excelencia educativa’, que analiza las buenas prácticas educativas de los países con mejores resultados en excelencia y plantea las mejoras que se pueden aplicar en Euskadi para conseguirla, entre ellas cambios metodológicos, formación de profesores, nuevas formas de dar clases o la elaboración de nuevos materiales.
El documento analiza las fortalezas y debilidades de la enseñanza en Euskadi,y entre las primeras destaca la alta equidad de un sistema que “no deja a nadie atrás”, mientras que entre las segundas se hace hincapié en la “falta de excelencia”. Otras “fortalezas” del sistema vasco son el bajo porcentaje de repeticiones y de abandono educativo temprano; la atención prestada a las necesidades educativas especiales; su sistema de evaluación externa y la elaboración de planes de mejora. Respecto a las debilidades, además de la falta de excelencia, también se cita “algunos aspectos” de la colaboración familia-centro; la insuficiente evaluación del profesorado; la falta de carrera profesional y de estatus social de los docentes; la autonomía de los centros y el rendimiento en competencia científica. Algunas áreas de trabajo identificadas en el informe presentado hoy son, según ha explicado la consejera, mejorar el acceso a la profesión docente mediante un sistema de prácticas “bien estructurado” y los incentivos a la vocación. Otros ámbitos a potenciar son el impulso de la autonomía pedagógica de los centros con proyectos educativos propios y el mantenimiento de las evaluaciones externas y de los planes del mejora para conocer el rendimiento del alumnado.
