El Gobierno vasco apuesta por la economía circular, pero solo le dedica 2 millones al año

El Gobierno vasco ha aprobado este martes la Estrategia de Economía Circular de Euskadi 2030, con dos planes quinquenales que fijan como principales objetivos la reducción de residuos y el aumento de la productividad material y del uso de materiales circulares. Iñaki Arriola, consejero de Medio Ambiente, ha destacado “el largo camino recorrido por Euskadi en el desarrollo aplicado de la visión circular de la economía” y espera generar 3.000 nuevos empleos relacionados con ella antes de 2030. Sin embargo, prevé una dotación presupuestaria para la consecución de estos objetivos que apenas supera los 2 millones de euros en este primer año.

La estrategia se articula en torno a cuatro ámbitos, de los que surge un total de diez líneas de actuación. El primero, dedicado a la competitividad y la innovación, fomenta nuevos modelos de negocio circulares. En ese sentido, la estrategia fija como objetivos estratégicos que la facturación de las empresas vascas en productos circulares alcance los 10.000 millones de euros y que se creen más de 3.000 empleos relacionados con la economía circular. En el ámbito de la producción, la estrategia apuesta por la fabricación eficiente y el ecodiseño de productos y edificios, ya que este último “genera en torno a un 20% de ahorros de materias primas en la fabricación de los productos”, según apunta el documento en el que se presenta la iniciativa.

El tercer ámbito de actuación, el del consumo, se centra en la implementación de hábitos y patrones de consumo circulares y en atajar el despilfarro alimentario. En Euskadi se despilfarran en torno a 380.000 toneladas al año, de modo que, de media, a cada habitante le corresponden unos 182 kilogramos. Asimismo, espera reducir en un 26% las emisiones de carbono asociadas al consumo. En este tercer punto, además, la estrategia hace especial hincapié en la reducción del uso de plásticos, que “constituye un reto”.

Por último, se señala la gestión de residuos y materias primas secundarias como un aspecto clave, “sumamente importante desde un punto de vista tanto ecológico como económico”. Euskadi genera cerca de 6 millones de toneladas de residuos al año, de las que se reciclan poco más de la mitad, el 53%. Mientras la industria depende en un 77% de materias primas importadas, se desechan materiales en vertederos por valor de 45 millones cada año, según los datos ofrecidos por el Gobierno.

Tope presupuestario de 3,5 millones en 2025

La implantación de la estrategia, que tiene como meta el año 2030, se llevará a cabo en dos planes de acción: uno que comprende desde su aprobación hasta 2025 y otro que se prolonga desde 2026 hasta 2030. El presupuesto operativo para el primero de los años, 2020, apenas supera los 2 millones de euros y el área de competitividad e innovación se lleva dos tercios. El resto está dedicado a la producción y al consumo circulares (con un 19 y un 14,5%, respectivamente). A partir de 2021 se incluye también la partida de para la gestión de residuos y materias primas secundarias, que se lleva un cuarto del dinero. La dotación presupuestaria aumenta progresivamente hasta llegar a un tope de más de 3 millones y medio de euros en 2025.

La estrategia prevé, asimismo, la elaboración de informes bienales de seguimiento, así como de un informe de evaluación del plan en 2025, que se encargará a un organismo externo.