Euskadi es comunidad en la que es mayor la diferencia de puntuación entre inmigrantes y nativos en el informe PISA
El informe PISA 2018 (Evaluación Internacional de Estudiantes de la OCDE) ha permitido al sistema educativo vasco respirar con alivio, tras conocer que los alumnos vascos han mejorado en Ciencias y Matemáticas con relación a la última prueba de 2015. La mejora no es espectacular, pero sí lo suficientemente importante como para situar a Euskadi de nuevo en la estela de los países desarrollados del entorno. Los estudiantes de 15 años vascos obtuvieron 499 puntos en Matemáticas (igual que los de Cantabria), frente a los 481 de media de España y por encima de los 489 de media de la OCDE. En Ciencias lograron 487 puntos (empatados con los madrileños y riojanos) frente a los 483 de promedio de los estudiantes españoles y los 489 de los de la OCDE. Tras ese primer impacto, después hay que empezar a observar otros indicadores que han arrojado la prueba.
Por ejemplo, las diferencias en el rendimiento medio en Matemáticas entre estudiantes nativos e inmigrantes. Euskadi es la comunidad en la que es mayor la diferencia entre unos y otros: llega hasta los 77 puntos en Matemáticas a favor de los nativos y 55 en Ciencias. Igualan o superan los 60 puntos en Galicia (60 puntos), Castilla y León (61 puntos), Navarra (68 puntos) y La Rioja (70 puntos). En cambio, no llegan a los 25 puntos en Canarias (20 puntos) y Andalucía (20 puntos), siendo en esta última una diferencia no significativa.
En cuanto a Ciencias, las diferencias en el rendimiento medio entre estudiantes nativos e inmigrantes presentan alta variabilidad, aunque no son tan elevadas como las de matemáticas. En este caso, superan los 45 puntos en Castilla y León (49 puntos), Región de Murcia (52 puntos), País Vasco (55 puntos) y Galicia (61 puntos): En Canarias (20 puntos) y en Andalucía (20 puntos) las diferencias no resultan apreciables.
¿Por qué la diferencia de puntuación en tan elevada en el caso vasco? Pues la respuesta hay que encontrarla en el sistema bilingüe euskera y castellano, donde el modelo D (todas las asignaturas se dan en euskera, salvo la de lengua castellana) es predominante. Es decir, que prácticamente todos los alumnos de 15 años (a los que va dirigida la prueba PISA) cursan sus estudios en la lengua vasca. Eso significa que los extranjeros, que en muchas ocasiones llegan con el curso empezado, se ven abocados a estudiar directamente en euskera, con las dificultades añadidas que eso entraña. Al final es una especie de embudo que dificulta el acceso de los alumnos inmigrantes a Bachillerato, donde nuevamente el modelo D es el mayoritario.
En la actualidad, el 10 % del alumnado en Euskadi es inmigrante.
Además, según apunta Francisco Luna (exdirector del Instituto Vasco de Evaluación e Investigación Educativa) en un artículo que publica eldiario.es, “en la prueba PISA 2018 contrariamente a lo que ocurre en la mayoría de las comunidades autónomas, persiste la significatividad en la diferencia de resultados entre centros públicos y privados, a favor de estos últimos, incluso aunque se detraiga la influencia del ISEC del alumno y del centro”.
Por ejemplo, en Matemáticas, la diferencia es de 26 puntos a favor de los concertados. Aunque en bruto los centros privados y los concertados sacan mejores resultados que los públicos, el rendimiento se iguala cuando se corrige el efecto positivo sobre los resultados académicos que produce un entorno socioeconómico favorable. Pero después de esta correción, en el caso de Euskadi la diferencia que queda aún resulta significativa.
