Euskadi perdió 15 empresas cada día en los cinco peores años de la crisis
En 2008, Euskadi llegó a contabilizar hasta 184.000 empresas, su máximo histórico. Hasta ese año y desde 1995 la creación de nuevas empresas fue continua. Sin embargo, entre 2009 y 201 (los peores años de la crisis) las bajas superaron a las altas en el padrón empresarial y desaparecieron más de 28.000, es decir, una media de 15 cada día durante ese periodo. La mortalidad afectó mayormente a las empresas pequeñas y al sector de la construcción.
Un estudio sobre Dinamismo empresarial, creación de riqueza y empleo realizado por el Consejo Económico y Social (CES) vasco revela que el tejido empresarial vasco está integrado por 154.000 empresas que emplean a 841.500 personas. Predominan las empresas de pequeña dimensión, aunque la contribución al empleo total es proporcionalmente creciente según el tamaño: el 47% de las personas empleadas en Euskadi lo está en una empresa con más de 50 trabajadores. Industria, construcción y servicios suman prácticamente el 80% de las empresas y el 70% del empleo. El resto está integrado por las administraciones públicas, educación, sanidad y servicios sociales.
Las grandes empresas son escasas en el tejido empresarial de la comunidad autónoma, donde la microempresa es el modelo societario dominante. Según la patronal Confebask, resulta “imprescindible aumentar el tamaño de las empresas vascas. Eso ha quedado en evidencia en esta época de crisis, en la que las empresas pequeñas han sufrido más”. Durante la crisis, han desaparecido más empresas pequeñas que grandes, y se ha perdido más empleo en las pequeñas. Por ejemplo, en las muy pequeñas, las que tienen menos de 10 trabajadores, la pérdida de empleo ha sido del 8,9%, en las de entre 10 y 49 trabajadores del 11,8% y en las de más de 50, del 2,5%.
Así, ¿el tamaño importa? La mayoría de los expertos creen que las empresas pequeñas son más vulnerables en momentos de crisis económica, y proponen cambios para revertir la situación. Confebask sostiene que hay que cambiar las costumbres para que las empresas puedan navegar en el mundo globalizado.
Ocho de cada diez empresas de la comunidad autónoma se adscriben al sector de servicios (77,7%); una de cada siete (14,3%) a la actividad de construcción y aproximadamente una de cada diez (8%) es industrial. Sin embargo, las empresas industriales aportan uno de cada cinco empleos (21,8%) y cuatro de cada diez (40,2%) corresponden a las actividades de servicios de mercado. Y las actividades de servicios de no mercado, contribuyen con algo menos de la tercera parte de los empleos (30,7%).
