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Se preparan ingenieros, se contratan camareros

Una camarera atiende a unos clientes.

Eduardo Azumendi

Vitoria-Gasteiz —

Camareros asalariados, con un total de 59.942 contratos, y personal de limpieza de oficinas y hoteles (57.377) fueron las ocupaciones más contratadas en Euskadi durante el año pasado, según los datos del Servicio Vasco de Empleo-Lanbide. En su balance del mercado laboral 2013, los peones de las industrias manufactureras ocupan la tercera posición (51.886). Se trata de una clasificación difícil de romper y que se repite en los últimos años. A pesar de las exigencias de contar con trabajadores cada vez mejor formados y de que Euskadi presume de ser paradigma de la innovación y la tecnología, las profesiones donde más se contrata son las que menos cualificación requieren. En total, a lo largo de 2013 se formalizaron 678.946 contratos para todo tipo de puestos de trabajo, de los que el 38% fue a tiempo parcial.

La lista de las diez ocupaciones más contratadas se completó con vendedores en tiendas y almacenes; peones del transporte de mercancías y descargadores (23.771); monitores de actividades recreativas y de entretenimiento (20.134); auxiliares de enfermería hospitalaria (18.770); empleados domésticos (14.302); cuidadores de niños en guarderías y centros educativos (12.236) y cocineros asalariados (11.933).

Por sexos

En el caso de los hombres, el ranking estuvo encabezado por eones de las industrias manufactureras, camareros asalariados, peones del transporte de mercancías y descargadores y personal de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares. Mientras, las ocupaciones más contratadas en mujeres fueron personal de limpieza; vendedoras en tiendas y almacenes; camareras; auxiliares de enfermería hospitalaria y monitoras de actividades recreativas y de entretenimiento.

2013 puede ser el año en el que la economía del País Vasco haya tocado suelo y comience el proceso de recuperación. Al menos así lo refleja el informe de Lanbide, que espera que la recuperación económica venga facilitada por el mayor dinamismo del sector exterior. “Al consumo interno le costará más reaccionar a los nuevos impulsos de la economía dada su débil posición, la desconfianza creada ante la prolongación del periodo de crisis, y al hecho de que la mejoría económica tardará en plasmarse en las economías domésticas”, profundiza el Servicio Vasco de Empleo.

Y en cuanto al empleo, ¿qué? Pues durante 2014 seguirá destruyendo empleo, aunque de forma más contenida y fundamentalmente en la primera parte del año. Para la segunda mitad del año, Lanbide vaticina una estabilización.

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