“Que lo que ha pasado se convierta en fuerza para luchar más”
Por si alguno de los miles de personas que compraron en su día los productos financieros comercializados por Fagor no lee los medios tradicionales, solo tenía que entrar en la página creada por Kalketuak Punto de Información para los afectados por las Aportaciones Financieras Subordinadas Eroski y Fagor para darse cuenta que Fagor se estaba yendo a pique. Las últimas entradas de este “blog de batalla” como lo denominan sus impulsores, lo dejan claro: “A Fagor sí, ¿y a los afectados por sus aportaciones?”, se preguntaban en el último post con la foto del lehendakari Urkullu como reclamo. “Corren malos tiempos para Fagor”, titulaban el pasado lunes. “Fagor huye hacia adelante”, se apuntaba en el post del domingo.
Ayer miércoles los móviles de los portavoces de Kalketuak, la principal asociación de tenedores de estos productos financieros que han dejado en la estacada a unas 40.000 familias, no han parado de sonar. Ricardo González de Durana, en Vitoria, María Jesús González, en Bilbao,... Y todos respondiendo a la misma pregunta:
-“¿Y ahora qué pasa?”
- “Todo está muy complicado. Si las cosas estaban mal, ahora la incertidumbre es enorme”, admite María Jesús.
Y asi todo el día. Llamada tras llamada de los afectados.
Lo cierto es que las cláusulas firmadas en buena parte de estos productos financieros emitidos por Eroski y Fagor y comercializados por diferentes bancos, además de enganchar a perpetuidad a sus compradores, según han reconocido ya varias sentencias, lo han hecho con unas “cláusulas abusivas” y una “publicidad engañosa” que no explicaba que en el caso de quiebra, los últimos en cobrar serían ellos. No se ha llegado aun a ese momento, porque Fagor electrodomésticos, la división de línea blanca del Grupo Mondragón, lo que ha solicitado es un preconcurso de acreedores en un juzgado Mercantil de San Sebastián.
A partir de ahora, la cooperativa tiene cuatro meses para intentar reflotar la empresa. “Engordar para morir. A nosotros ya nos habían dicho algunas personas que habían trabajado en Fagor y que ahora están jubiladas que esto se vía venir. El otro día, una persona afectada de Gernika nos dijo que la empresa Maier había decidido dejar de suministrar a Fagor. La incertidumbre entre nuestra gente es total”, añade María Jesús, mientras el teléfono fijo de su domicilio no deja de sonar. Los impulsores de Kalketuak creen que, pese a todo, hay que ponerse a la cola de los acreedores para intentar o cobrar o llegar a algún tipo de acuerdo. Y lo van a consultar con un abogado.
Pero, visto lo visto, no tiene pinta de que la cosa sea fácil. Y aunque algunos juzgados en Euskadi están fallando a su favor en primera instancia, la pelea judicial puede ser más larga de lo previsto. “Yo solo espero que todo esto que ha pasado se convierta en fuerza para luchar más”, añade Ricardo González de Durana desde la capital alavesa. “La gente está pero que muy cabreada”.
“Agujero negro”
En el caso de Adicae, la Asociación de usuarios, cajas de ahorro y seguros, el día fue exactamente igual. “La incertidumbre es total. Quería saber si iban a seguir cobrando los intereses de los productos de Fagor o si en algún momento podían recuperar el dinero invertido, dado que con las cláusulas firmadas muchos están a la cola, por detrás de cooperatistas, proveedores, etc, etc”, apuntaba Francisco Javier Alvarado.
Los datos que existen sobre este agujero negro en el que se han covertido las preferentes y las subordinadas son meras estimaciones muy difíciles de comprobar. Se ha apuntado la cifra de 40.000 familias afectadas y la comercialización de diferentes productos por valor de 845 millones de euros, de los que la mayor parte (más de 600) corresponderían a Eroski y el resto a Fagor. Pero no hay datos oficiales que confirmen estas estimaciones realizadas por los grupos de consumidores y afectados que luchan por recuperar el capital invertido.
