Festivales que cuiden las ciudades que los celebran

Los eventos son momentáneos; las ciudades no. Hay quien reflexiona en cómo se relacionan dos conceptos que tanto distan en cuanto a duración y planteamiento: una ciudad permanente que acoge un macrofestival, cómo este puede cambiarla o cómo esta se adaptaría a él. El efecto de estos eventos en las comunidades locales. O de cómo el desarrollo de una ciudad puede encaminarse a acoger un número importante de personas atraídas por sus grandes eventos, como una forma de publicitarse a sí misma. Como Bilbao se preparó para los MTV Awards de este mes.

En Urbanbat, un “laboratorio de innovación urbana”, se dedican a investigar la relación entre ciudad, ciudadanía, arte, cultura, sociedad y territorio. Utilizan el 'formato laboratorio' durante todo el año, a través de investigación y diferentes acciones, que culminan en un festival que se celebrará entre el 21 y el 25 de noviembre en Bilbao.

Así, el festival también tomará forma de laboratorio y ofrecerá a sus participantes la oportunidad de actuar directamente. Ofrecerá además la perspectiva de otros eventos para acercar y compartir sus experiencias, pero sobre todo abogando por un trabajo conjunto entre profesionales de la gestión urbana, arquitectos, urbanistas, instituciones, investigadores, agentes sociales y promotores de eventos a la hora de gestionar festivales y comunidades locales. El objetivo: garantizar un equilibrio para el entorno y el beneficio para esa comunidad anfitriona.

Urbanbat ofrece a municipios y administraciones servicio de consultoría, diseño y gestión de procesos participativos relacionados con la regeneración urbana y la innovación social. También organizan actividades culturales sobre arquitectura, diseño y urbanismo vinculadas a la construcción participativa de la ciudad, dentro de las que se enmarcaría el festival.

El tema de este año serán las 'Ciudades Instantáneas', aquellas diseñadas o adaptadas para acoger un número importante de personas atraídas por los grandes eventos urbanos: “Analizamos la relación entre estos eventos culturales y las estrategias de planificación urbana, su impacto sobre el paisaje, la economía y la cultura local” afirman desde Urbanbat.

“Un festival que es un laboratorio”

Las ciudades no son meras contenedoras. Los macroeventos a menudo son vistos desde los sectores económicos como algo que vertirá un efecto positivo sobre la hostelería, los servicios, etcétera. Sin embargo, las comunidades locales se muestran a veces reticentes a la llegada masiva de visitantes a su ciudad. Los efectos de estos eventos masivos tienen que ver con el urbanismo, la tecnología, el desarrollo de una ciudad y de su sociedad.

En torno a este tema, el festival Urbanbat ha proyectado sus actividades hacia la ciudadanía en forma participativa: como un laboratorio. Así, el pistoletazo de salida se dará desde Bilborock el día 21, a las 19h, con un debate sobre 'Afecciones en la ciudad de los eventos'.

La segunda jornada comenzará a las 9:30h también en Bilborock, cuando el 'Festimatón' o “maratón de festivales-conferencias” presentará experiencias internacionales. Barcelona, París, Londres o México son algunas de las ciudades desde las que vendrán representantes de festivales de urbanismo y arquitectura a lanzar sus vivencias. A las 19h, el edificio presentará 'Píldoras urbanas', ocho micro-presentaciones de propuestas también internacionales. A las 21h, en el Txoko Nordisk, tendrá lugar el 'Festival Tupper Backpack', un taller gastronómico con cena incluída.

Bilborock retoma el festival en su tercera jornada de nuevo a las 9:30h. Será el turno del 'Festilab', en tónica con lo anterior, mediante conferencias y un taller. A las 20h, el sevillano Pedro Jiménez presentará 'Big Best Incredible Festival', un 'macromegaevento' presentado en un formato autobiográfico que se plantea a medio camino entre la conferencia audiovisual y la proyección comentada, denominado 'Código Fuente Audiovisual'. A las 21h, remezcla audiovisual en vivo.

El resto de los días contendrán actividades como rutas en autobús, conciertos, exposiciones fotográficas o talleres distribuidos en varios espacios de la ciudad. El festival llegará a su fin el día 25, cerrando una séptima edición que otorgará a sus participantes herramientas para reflexionar y trabajar en la interrelación entre ciudades y eventos, y cómo conseguir que esta sea sana, sostenible y enriquecedora para todas las partes.