Gesto dice adiós en el mismo sitio donde empezó en 1985
El guardia civil Isidoro Díez, el cabo del Ejército Rafael Melchor y el soldado raso José Manuel Ibarzabal habían sido asesinados por ETA en Guipúzcoa la mañana del 25 de noviembre de 1985. Eran los años de plomo en los que buena parte de la sociedad vasca miraba para otro lado ante la acción terrorista de ETA. Ese mismo día, hastiados de tanto silencio cómplice, un grupo de personas del entorno del colegio Escolapios de Bilbao decidió salir a la calle y gritar a pleno pulmón con 15 minutos de silencio. Así nació Gesto por la Paz de Euskal Herria. La primera concentración se celebró en la plaza Elíptica de la capital vizcaína. Y este sábado a las 12 horas será el sitio donde se despedirá definitivamente Gesto por la Paz, plataforma pacifista que decidió el pasado 4 de mayo disolverse en una asamblea extraordinaria celebrada en Bilbao.
No todo está hecho. Hoy sus portavoces Itziar Aspuru, Isabel Urquijo y Fabián Laespada han reconocido en su última rueda de prensa como colectivo que “quedan mucha heridas originadas en tantos años de violencia”, que hay que “alcanzar aún una convivencia normalizada, resarcir las heridas originadas en tantos años de violencia siempre injustificada” y que queda también “asentar un relato justo y pedagógico de lo ocurrido”. Pero consideran que el papel por el que nació Gesto por la Paz está cumplido. ETA ha cesado definitivamente de matar y extorsionar. Y “ahora toca exigir su disolucion”, han reiterado los portavoces del grupo pacifista. Los líderes de Gesto han reconocido que la organización terrorista “sigue ahí” y ese cese “se tiene que consolidar como algo definitivo”, han subrayado.
Han sido 28 años de trabajo por la paz. Y en su último acto recordaran a todos los partidos que hay que mantener “un espacio prepartidario” compartido de rechazo a la violencia para acometer la tarea pendiente de recuperar la convivencia en Euskadi. Lo oirá en directo el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien ha anunciado su asistencia al simbólico acto, así como los dirigentes de PNV, PSE-EE, EA, PP, UPyD y Ezker Batua. La única formación que no ha confirmado su asistencia es Sortu.
Un libro de fotos y un ensayo
Aspuru ha recordado que Gesto por la Paz a lo largo de su trayectoria ha pedido a los partidos la definición de “un espacio pre-partidario” compartido de rechazo a la violencia y apuesta por la paz y ha señalado que ahora les reclama que lo sigan manteniendo “para crear la convivencia del futuro”. A su juicio, ese espacio, “compartido por todos, donde se apueste por mecanismos democráticos y se rechace cualquier tentación de imponer las ideas por medios violentos, se tiene que mantener”, de manera que lo vivido en el pasado sirva para el futuro.
Los miembros de Gesto por la Paz han apostado por que no haya “una vuelta atrás” en la decisión de ETA y han considerado que la sociedad “está suficientemente madura para mandar ese mensaje”. Han indicado que las circunstancias son distintas a las que existían cuando la coordinadora comenzó su trabajo ya que ha habido una “pedagogía” en la sociedad de deslegitimación de la violencia, con la que la organización terrorista “se tendría que encontrar”, ha indicado Urquijo.
En la comparecencia, Gesto ha aprovechado para presentar dos publicaciones: el volumen titulado “Enhorabuena”, un libro de fotografías con sencillos textos, que narran el trabajo realizado por Gesto por la Paz; y el ensayo “Un gesto que hizo sonar el silencio”, en el que la periodista y miembro de la coordinadora Ana Rosa Gómez Moral construye un relato de la vivencia de una persona de la organización pacifista.
