El delegado del Gobierno en Euskadi se compromete a “profundizar en el diálogo” para “mejorar la relación territorial”

El delegado del Gobierno central en el País Vasco, Denis Itxaso, se ha comprometido este viernes en su toma de posesión del cargo que a “profundizar en el diálogo y la colaboración, mejorar la relación territorial e institucional y construir un futuro basado en la convivencia, el progreso económico y social, y el respeto a la diversidad”.

La sede de la Delegación del Gobierno en la Comunidad Autónoma del País Vasco, en Vitoria, ha acogido este viernes el acto de toma de posesión de Denis Itxaso como delegado del Gobierno, tras su nombramiento en el Consejo de Ministros del pasado 11 de febrero junto a los subdelegados Territoriales Carlos Zapatero en Álava, Guillermo Echenique en Gipuzkoa y Vicente Reyes en Bizkaia.

El acto protocolario ha contado con la presencia de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, varios consejeros del Gobierno Vasco, el presidente del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV), Juan Luis Ibarra, el Ararteko Manuel Lezertua, así como representantes de la empresa, la cultura, asociaciones de víctimas y el euskara.

El nuevo delegado del Gobierno en el País Vasco, tras prometer su cargo en euskera y castellano, ha afirmado que “Euskadi vive un momento de estabilidad y colaboración que tiene su base más firme en el consenso”. “Hoy una gran mayoría social ha asumido que la convivencia y el bienestar solo pueden construirse desde el diálogo entre diferentes y que de la Euskadi del enfrentamiento no es posible esperar progreso para nadie”, ha defendido.

En este sentido, ha destacado que “la derrota del terrorismo ha demostrado a todos que la Euskadi del pacto y del acuerdo es infinitamente mejor, que es posible defender proyectos políticos distintos, convivir democráticamente y avanzar hacia un futuro común basado en el respeto”.

Al respecto, se ha comprometido, desde la Delegación, a “profundizar en el diálogo y la colaboración, mejorar la relación territorial e institucional y construir un futuro basado en la convivencia, el progreso económico y social, y el respeto a la diversidad”.

Itxaso ha afirmado que el nuevo “gobierno de coalición progresista” de Pedro Sánchez quiere “abrir un cauce de entendimiento que haga posible que todas y todos formemos parte de este proyecto común”. “Ser vasco, catalán, andaluz o extremeño son diferentes formas de participar de ese proyecto común; no tiene que ver con la imposición, nos hace más fuertes y nos permite seguir compartiendo relaciones, idiomas, tradiciones, cultura e historia, con las que muchos de nosotros nos identificamos”, ha defendido.

Tras afirmar que Euskadi ha “avanzado mucho”, ha reconocido que “queda todavía un camino importante por recorrer” relacionado con “el reconocimiento y la memoria de las víctimas del terrorismo y la deslegitimación de los que utilizaron la violencia, con el ánimo de imponer su proyecto político, eliminando físicamente a los discrepantes”.

Al respecto, ha denunciado la “agresión sufrida por el PSE-EE” en su sede de Lasarte-Oria (Gipuzka), a la que “radicales abertzales arrojaron basura y colocaron pegatinas donde se tildaba a este partido de asesinos”, y también ha hecho referencia a la denuncia de Covite tras la aparición de una nueva pancarta colocada en la Universidad Pública Vasca (UPV/EHU) en la que se homenajea a ETA.

“Deslegitimar el uso de la violencia es una tarea vital para nuestra sociedad, si queremos que los 50 años de terror y oscuridad a los que nos sometió ETA no vuelvan a repetirse y que las nuevas generaciones queden definitivamente vacunadas contra el uso de la violencia con fines políticos. Ningún fin justifica la violencia; grabar este mensaje en la sociedad vasca exige sembrar a conciencia memoria y valores”, ha defendido.

“ÉXITO” DE LA CONSTITUCIÓN

En ese sentido, ha defendido que “el proyecto de la España inclusiva y moderna de la Constitución de 1978, la que reconoce a sus nacionalidades y regiones, la que consagra el Concierto Económico y el actual régimen de autogobierno del Estatuto de Gernika, ha sido un éxito histórico colectivo”.

No obstante, ha reconocido que los conflictos “han existido, existen y existirán porque son consustanciales a las sociedades democráticas, libres y modernas” y cree que es necesario “arbitrar mecanismos para gestionarlos desde la empatía, la cercanía, la lealtad recíproca y la apuesta por construir una convivencia duradera”.

El nuevo delegado del Gobierno central ha expresado su disposición a mantener la “máxima cercanía” con las instituciones vascas, agentes económicos y sociales y con la ciudadanía vasca en general y ha asegurado que Euskadi tiene un “aliado inmejorable” en el Gobierno de España.

Asimismo, ha señalado que el espíritu que preside esta nueva etapa del Gobierno de Pedro Sánchez “se concreta en el clima de diálogo que se mantiene con el Gobierno Vasco” y ha recordado la reciente firma del calendario de negociaciones en torno a las competencias pendientes del Estatuto de Gernika. “Los pactos son la materia prima con la que se construye la confianza, indispensable para seguir colaborando y trabajando juntos”, ha defendido.

Como representante del Gobierno central se ha comprometido a “reconstruir puentes, trabajar por una sociedad más inclusiva y menos desigual, combatir desde la raíz la planta de la intolerancia, la violencia de género, los nuevos populismos, la xenofobia y el racismo”. “Tenemos por fin la oportunidad histórica de construir una Euskadi sin sus ancestrales odios internos”, ha señalado.

Tras la derrota del terrorismo y la desaparición de ETA, ha defendido que “el desafío más importante” al que se enfrenta la sociedad vasca es “la construcción de una convivencia democrática, afianzada en la memoria y en la deslegitimación de la violencia”. “En esta tarea quiero trabajar con el Memorial, con Gogora y en estrecha colaboración con las asociaciones y fundaciones de víctimas”, ha avanzado.

EUSKERA

Por otro lado, ha destacado que sus primeras palabras en la toma de posesión, como Delegado del Gobierno, han sido en euskera “como símbolo de la naturalidad con la que nuestras dos lenguas conviven y son sentidas como propias por una gran mayoría de la ciudadanía vasca, y para subrayar su carácter de patrimonio cultural común y su valor como instrumento cotidiano para relacionarnos libremente”.

Tras defender que el euskera es “una riqueza para vascas y vascos y también para todos los españoles y españolas”, ha explicado que quiere que la lengua vasca “ocupe siempre, junto al castellano, un lugar preeminente en la comunicación y en todas las relaciones de la Delegación con la sociedad”. “Asumo el compromiso de trabajar para fortalecer la presencia y protagonismo del euskara en todos los servicios que presta el Estado en Euskadi”, ha indicado.

La ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celaá, por su parte, ha destacado el “acierto” con el que ha realizado su labor el anterior delegado del gobierno Jesús Loza, “una persona que ha hecho de la cultura del pacto su forma de entender la vida y compromiso con nuestro país”.

Celaá ha recordado el 20 aniversario del asesinato del dirigente socialista Fernando Buesa para señalar que el “ejemplo y memoria” de las víctimas del terrorismo “nos comprometen aún más a seguir trabajando para seguir fortaleciendo la paz y la convivencia, extirpar el discurso del odio y construir un relato exacto y preciso de todo lo vivido” en el País Vasco.

“Debemos avanzar en el proceso de sanación que nos permita seguir construyendo una sociedad más libre, justa y más igualitaria y para construirla, no hay mejor instrumento que la palabra, que el diálogo”, ha subrayado antes defender que “el diálogo debería sustituir a la violencia a la hora de resolver los problemas de la vida común”.