Gobierno Vasco valora la “solidaridad” de Euskadi con los refugiados y la importancia del “respaldo” institucional

El portavoz y consejero de Gobernanza pública y Autogobierno, Josu Erkoreka, ha subrayado la “solidaridad” que muestra Euskadi con “el problema de los refugiados” y la “importancia” de que las instituciones “respalden” a los colectivos sociales.

Erkoreka ha tomado parte, junto a la directora de Víctimas y Derechos Humanos, Monika Hernando, en la carrera solidaria 'La Bilbao Refugio', organizada por CEAR-Euskadi en Bilbao. La cita, que ha partido desde el Museo Guggenheim con cientos de participantes, ha contado también con la presencia de los concejales del Ayuntamiento de Bilbao Iñigo Pombo e Itziar Urtasun, entre otros.

Tras indicar que su presencia en la prueba es signo del “apoyo y solidaridad del Gobierno vasco hacia las personas refugiadas, sobre todo a las que se acogen al derecho de asilo”, Erkoreka ha lamentado que se trata de personas que se han visto “obligadas a abandonar su casa por motivos de guerra, violencia, persecución y represión y que han tenido la desgracia de nacer unos kilómetros más al sur”.

“Es importante la presencia de las instituciones, compartiendo un sentimiento de solidaridad, y plasmarla para que no sea solo la sociedad la que se mueve. Euskadi es solidaria y sensible respecto al problema de los refugiados”, ha destacado.

Asimismo, ha señalado que la cuestión de los refugiados contiene un “componente humanitario”, pero también “de derecho positivo, reconocido en el plano internacional en la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea”.

Por su parte, el concejal de Acción Social del Ayuntamiento de Bilbao, Iñigo Pombo, ha agradecido a los participantes en la prueba su solidaridad y ha incidido en que los refugiados “pelea por salir adelante pero tienen la desgracia de haber nacido unos centímetros por debajo de nosotros”.

CEAR EUSKADI

Desde CEAR Euskadi, su presidente, Javier Calparsoro, ha cifrado en más de 68 millones los refugiados que hay en el mundo y ha apostado por “poner rostro a las personas”, ya que quién se ve obligado a emigrar por “razones forzadas” tiene una historia “irrepetible”.

“En este momento en que Europa está decadente, se cierran las fronteras a base de concertinas y limitaciones y un primer ministro italiano se siente orgulloso por no acoger refugiados, me da alegría que podamos correr por estas personas”, ha valorado.