El Gobierno baraja ofrecer viviendas protegidas para acoger a los refugiados

Ni plazos, ni cifras. La reunión llamada a ser clave entre el Gobierno central y las autonomías se ha saldado sin ninguna concreción. El Gobierno no ha informado de la cifra de asilados que está dispuesto a acoger y la que le correspondería a cada autonomía. Así, tendrá que ser en la cita fijada por el Gobierno vasco con diputaciones y ayuntamientos cuando se determine con qué recursos cuenta Euskadi para hacer frente a la crisis de refugiados que se vive en Europa. Entre las tres instituciones tendrán que contrastar los recursos y hacer un inventario de ellos. Entre las opciones que se contemplan figura la de ofrecer viviendas de protección oficial (VPO) vacías a alguna de las familias.

José Luis Madrazo, representante del Ejecutivo autónomo en la reunión con el resto de comunidades ha señalado que todos los recursos disponibles formarán parte del “inventario, desde dispositivos comunitarios, como albergues, hasta la oferta de vivienda pública que tengan los ayuntamientos y el Gobierno”. Los recursos que se pongan al servicio de los refugiados dependerán, en mayor o menor medida, del tipo de unidad familiar. Y, sobre todo, de si hay niños o no.

Por ahora, varios ayuntamientos vascos han mostrado su disposición a acoger refugiados, pero solo la Diputación de Gipuzkoa ha ido más allá y ha dado números: ofrecerá las 80 plazas de los albergues de Zarautz, Hondarribia y Segura. Además, en el territorio guipuzcoano hay que sumar otras 50 ofrecidas por el Ayuntamiento de Eibar, el primer municipio vasco que se postuló para acoger refugiados. En total, 130 plazas públicas en Gipuzkoa, por ahora. Además, otros 41 particulares han ofrecido ya sus casas o una habitación.

Mientras, el alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ha ofrecido plazas para 10 familias, que en total podrían englobar a 40 personas.