El Gobierno pospone su elección de socio y el PP sigue a la espera

El PP ha salido un tanto desorientado de su reunión presupuestaria con el consejero de Hacienda, Pedro Azpiazu, en la que el Gobierno de PNV y PSE-EE “no ha aclarado nada de nada” sobre sus preferencias políticas a la hora de pactar en el Parlamento las cuentas de 2017, aunque todo apunta a una entente con esta formación. La delegación ‘popular’, compuesta por Antón Damborenea, Nerea Llanos y Borja Sémper se ha mostrado contrariada y ha manifestado que esperaba haber iniciado “ya” unas negociaciones concretas y simplemente ha recibido el compromiso de que “este miércoles” Azpiazu marcará el teléfono del ‘novio’ presupuestario elegido.

“Es cuando menos sorprendente que el Gobierno tarde tanto en saber lo que quiere hacer. No es lo mismo para nada llegar a un acuerdo con un partido liberal y centrista y otro como EH Bildu, que es la antítesis”, ha protestado Antón Damborenea, portavoz económico de la formación. ¿Es miedo escénico de pactar con el PP? ¿Es un pulso con EH Bildu para ver quién acaba por romper una negociación? “A nosotros no se nos caen los anillos por pactar con el PNV o con el PSE-EE cuando las cosas se hacen razonablemente bien”, ha apostillado Damborenea, que ha reiterado que la melodía general de las cuentas les gusta y que el documento que han recibido este fin de semana “sonaba bien” aunque entienden que quedan detalles por pulir en materia de inversiones, políticas de familia o ayudas a los emprendedores.

Diferencias insalvables

Minutos antes de la reunión con el PP, Azpiazu se ha citado también con Elkarrekin Podemos. De nuevo, a pesar de que las diferencias son insalvables (la coalición morada pide recargos fiscales por encima de las Diputaciones, revertir el recorte del 7% en las ayudas sociales y luego subirlas como el SMI, un 8%), tampoco ha habido claridad tras el encuentro. La portavoz de Elkarrekin Podemos, Tinixara Guanche, ha hablado de “portazo” a sus propuestas pero ha repetido en al menos cuatro ocasiones que siguen con la “mano tendida” a seguir negociando.

El tercero en discordia, EH Bildu, se citará este martes por la tarde con el consejero de Hacienda. La coalición abertzale ha ofrecido en rueda de prensa los detalles de sus exigencias: 164 millones en enmiendas. Entre sus exigencias, más de fondo que las del PP, se hallan la creación de 1.200 empleos públicos en Sanidad y Educación o actualizar la renta de garantía de ingresos un 8% y no un 1,5%. Insiste también en que es necesaria una reforma fiscal de la que duda el Gobierno de PNV y PSE-EE, ya que simplemente ha comprometido un “análisis” de los cambios introducidos en 2013.

En la misma línea que el PP, la izquierda abertzale reclama al Ejecutivo que elija socio. En este caso, EH Bildu plantea la dicotomía entre la “mayoría social” vasca y quienes “niegan” la nación vasca y “recortan” en servicios públicos. La coalición se ha reunido con el sindicato ELA, con quien coincide en que las cuentas necesitan cambios radicales. La central reclamó a EH Bildu que no apoye las cuentas porque ocultan recortes.